Arrancan las pruebas físicas para la nueva unidad antibotellón de la Policía Local de Valencia

Se trata de un proceso novedoso, ya que es la primera vez que se realizan unas pruebas físicas cuya puntuación pondere en el proceso selectivo para acceder a un destino dentro del cuerpo. La unidad estará compuesta por 130 agentes y oficiales que se seleccionarán, de entre los cerca de 200 aspirantes, a través de un proceso que comenzó este miércoles mediante la realización de una prueba de fondo que consiste en correr un kilómetro en el menor tiempo posible. Existe un baremo que otorga una puntuación mayor a quienes corran los 1.000 metros en un menor tiempo y va rebajando la puntuación de manera proporcional al tiempo obtenido.

La siguiente prueba será la de velocidad, que consistirá en una carrera de 60 metros. El proceso selectivo se completará con un concurso de méritos y una entrevista personal. Esta entrevista preocupa a algunos sindicatos, que temen que sea utilizada por los mandos como una forma de «quitase de encima» a los agentes que no deseen tener a su cargo dado que la valoración es totalmente subjetiva. Una vez terminado el proceso selectivo los 130 aspirantes seleccionados se integrarán en los diferentes turnos de mañana, tarde y noche. Se espera que la nueva unidad esté operativa antes de que comiencen las Fallas.

La fecha no es baladí. Una de las principales funciones que tendrá esta nueva unidad, que llega tras el varapalo judicial a algunos turnos de UCOS, que hasta antes de verano se encargaba precisamente de estas cuestiones, es hacer frente al botellón. Se espera que sea en primavera, como todos los años, cuando las reuniones para beber en la calle comiencen a causar, otra vez, verdaderos problemas en determinados barrios como Honduras, Cedro, Ciudad Jardín o Creu Coberta.

La intención del Consistorio es que la unidad esté en funcionamiento antes de marzo, para que ayuden en la siempre complicada gestión de la semana fallera. El Ayuntamiento trabaja desde hace meses en esta nueva unidad, para la que ha pedido voluntarios dentro del Cuerpo, pero su aprobación se ha retrasado por la siempre complicada negociación con los sindicatos, sobre todo habida cuenta de lo que ocurrió el pasado año con UCOS noche, que fue denunciada por una de las agrupaciones de trabajadores y tuvo que ser eliminada.

Los agentes de la USAP serán instruidos en el manejo de grandes multitudes y tendrán acceso a los medios de control de masas de que dispone el Consistorio, sin que eso signifique, por supuesto, que vayan a desalojar macrobotellones cuando los mandos consideren que hacerlo puede entrañar más riesgos que beneficios, lo que suele ocurrir siempre que hay grandes aglomeraciones de personas.