La asociación de artistas y profesionales de circo apoyan la prohibición del Ayuntamiento de Valencia a los espectáculos con animales

De hecho, han solicitado que mantengan esta prohibición «para que Valencia siga siendo una ciudad libre de circo con animales». Explican que en primer lugar, lo solicitan por una cuestión de valores «porque no es un trato respetuoso con los animales el demostrar el dominio de los humanos sobre el resto de seres vivos», indica María Colomer, vicepresidenta de esta asociación de profesionales circenses.

Detalla que no considera que los circos con animales «no creemos que sean los principios pedagógicos más adecuados si queremos fomentar la tolerancia y el respeto».

Además Colomer indica que hay «grandes circos que han hecho un gran esfuerzo para readaptarse a circo sin animales y ha quedado demostrado que no han perdido espectadores. De hecho, tanto en el festival Contorsions, que se hizo en la plaza del Ayuntamiento, como en la Mostra Viva y Valencirc, quedó patente que tienen gran interés para el público. Por lo tanto, no ha sido un obstáculo el hecho de que trabajen sin animales».

Y es que como detalla Colomer, «el circo se ha transformado, al igual que lo ha hecho la sociedad».

En un comunicado que ya hizo este colectivo, nada más conocer la intención de un empresario de montar uno en Campanar, opinaron que determinadas «prácticas, que en el pasado formaron parte del circo porque alimentaban sorpresa y curiosidad en el público, como la exhibición y domesticación de animales o la muestra de los llamados 'freaks' (personas con diferencias físicas) actualmente tienen poca razón de ser. El circo camina desde hace tiempo hacia un territorio donde el riesgo, la sorpresa, el más difícil todavía, está habitado por la interrelación y el mestizaje con otros lenguajes escénicos».

Por eso, desde esta asociación indican que el «presente y futuro del circo no pasan por la exhibición del dominio del ser humano sobre el animal o sobre el diferente». Insisten en que los espectáculos de circo «que utilizan animales como divertimento, ridiculización y muestra de 'triunfo' humano al dominar al animal salvaje no son más que la muestra de falta de empatía hacia cualquier forma de vida en el siglo en el que vivimos». Y añaden que en esos espectáculos «no se trata de dominar a los animales para lograr algo concreto, sino para celebrar el dominio».

En esta reunión la asociación de Professionals del Circ de la Comunitat Valenciana también ha preguntado por el proyecto pendiente del Espacio Bombalino, que se hará en una nave pendiente de rehabilitar en la calle Mariano Cuber, en el Canyamelar, y que recibirá ese nombre en homenaje a Gabriel Fariza, que fue alma junto a Maite Miralles, del teatro de marionetas La Estrella del Cabanyal.

Desde el Ayuntamiento de Valencia les han informado que el proyecto de obras, para restaurar la nave y convertirla en un espacio para el ensayo y la investigación de artes escénicas como el circo, teatro y danza, se licitarán a principios de año. La adjudicación podría estar clara para septiembre de 2024 y el objetivo es poder iniciar la sobras en el año 2025.

También se licitará a primeros de año el Festival Contorsions, una actividad que se celebrará en junio.