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P. Alcaraz
Valencia
Miércoles, 29 de mayo 2024, 17:18
Manchas de colores rojo, verde y azul más dignas de una partida de paintball que del corazón del barrio de Benimaclet. La fachada del edificio ... número 12 de la calle Barón de San Petrillo, situado en la zona céntrica de la barriada, ha sido atacada con pinturas. La finca vandalizada va a convertirse en un hotel para el que ya han empezado los trabajos para reacondicionar el espacio. Las marcas que gotean por sus paredes son de hasta tres colores.
El portavoz de la asociación vecinal de Benimaclet, Paco Guardeño, desconoce el orígen de las pintadas y estima que el ataque debe haberse producido durante la pasada madrugada. «Benimaclet es un pueblo y si esto hubiese ocurrido a plena luz del día, lo sabría todo el barrio», comenta Guardeño además de decir sobre el enclave que es una calle central en la estructura del barrio de Benimaclet muy transitada por los residentes.
Guardeño alega que manifestó públicamente el sentir de la asociación de vecinos sobre la conversión de la finca vandalizada en un hotel durante la semana pasada: «Pensamos que la apertura de un establecimiento hotelero puede generar malestar en el barrio». Desde la entidad dicen no estar en contra del turismo, pero sí contra la gentrificación de los barrios de Valencia «por el descontrol de este fenómeno y más con el problema de vivienda para jóvenes y gente vulnerable que tiene la ciudad». El portavoz de la asociación vecinal defiende que se hubiera destinado o bien en régimen de alquiler o en propiedad para los colectivos vulnerables, «pero en un hotel de lujo con boutiques». Sin embargo, y una vez iniciados los trabajos y la obras de reacondicionamiento del edificio, el autor de los hechos ha decidido pasar a la acción a través de las pintadas de colores.
Los vecinos desconocen la identidad del vándalo pues «no tienen ni idea» quien ha podido ser, pero niegan categóricamente algunas acusaciones que ha recibido la asociación a través de las redes sociales de ser ellos mismos los autores por estar en contra del hotel. «No compartimos que la gente acuse en redes de manera gratuita, pero nosotros no acusamos nadie», declara Guardeño sobre la integridad de la asociación de vecinos de Benimaclet, una entidad que este año celebra los cincuenta años de existencia.
«Benimaclet necesita un centro cívico cultural, vivienda asequible y centros sociales para la tercera edad y no que que proliferen los bajos turísticos de fondos de inversiones por la compra de bajos», exige el portavoz del colectivo vecinal. Sobre la última novedad del Ayuntamiento en materia de regulación del mercado de la vivienda a nivel municipal, Guardeño explica que «bienvenida sea la moratoria, pero llega tarde y vamos a ver cómo se efectúa».
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