Atrapados en Manises por la caída de Microsoft: «No sé qué va a pasar con mi vuelo a Buenos Aires»

Los aeropuertos son motivo de felicidad, sobre todo cuando significa el comienzo de un viaje en vacaciones. Pero en la mañana de este viernes, muchos de los pasajeros se han visto afectados por la caída de Microsoft en todo el mundo. Sebastián, nacido en Buenos Aires pero residente en España, tenía programado un vuelo para volver unos días a su tierra natal junto a su esposa y unos amigos españoles. La salida de su avión desde Manises se ha retrasado. «No volamos directamente de Valencia a Buenos Aires, y nos da miedo no llegar a tiempo para hacer escala», cuenta nervioso. Ellos, como tantos otros usuarios, se han dirigido a sus compañías para saber cuál es la situación: «Nos han dicho que si perdemos el vuelo nos reubicarán en otro». Sebastián está algo desesperanzado, tenía «muchas ganas» de volver a casa, y ahora no deja de pensar: «No sé qué va a pasar con mi vuelo a Buenos Aires».

Ha sido a primera hora de este viernes cuando una actualización de Crowdstrike, un sistema utilizado por Microsoft, ha afectado a la nube de compañías como Aena. Desde ese momento, muchos vuelos se han visto retrasados e incluso cancelados. Es el caso de una familia de Sevilla. Mari Carmen mira el móvil desesperada mientras intenta encontrar una solución: «Nuestra compañía nos ha cancelado el vuelo y ahora no podemos volver a casa». Su hijo juega con otro teléfono mientras su marido no da crédito: «Nos habían dicho que iban a poner autobuses para ir a Sevilla y también los han cancelado». Por el momento no pueden salir de Valencia.

Desde la megafonía del aeropuerto se repite cada diez minutos un único mensaje: «Por una incidencia internacional de sistemas informáticos su vuelo puede sufrir retrasos. Por favor, consulte con su aerolínea». Algunos de los viajeros llegan sin conocer cuál es la situación de su vuelo, y todos son redirigidos por los trabajadores a sus aerolíneas. Sara y Sergio acaban de llegar. Tienen los billetes para volar este viernes a Gran Canaria, pero por el momento no saben si podrán o no viajar. Ellos, como muchos otros, forman largas colas para facturar sus equipajes.

La situación de Carmen es algo más delicada. Necesita volar «cuanto antes», y se muestra algo inquieta mientras pregunta a los trabajadores por la situación de su vuelo. Es madre y abuela, su hijo vive en Mallorca y tiene que «llegar a casa lo antes posible» para cuidar de su nieta, pues su hijo tiene que irse a trabajar y «es muy pequeña para quedarse sola». Tenía el billete para volar a las 9 de la mañana, pero «han retrasado la salida a las 12». «Han acabado cancelando el vuelo y no me dan billete para otro», relata afectada. Finalmente, ella y su hermana han conseguido tener un hueco en un vuelo que «previsiblemente sale a las 17 horas». Aunque ya ha reclamado, porque ha pagado «el vuelo más caro» de su vida: 600 euros para poder cuidar de su nieta en Mallorca.

Pero no todo es malo. Algunos viajeros no se han visto afectados por la caída de Microsoft. Es el caso de Hugo, un adolescente que viaja con sus abuelos. Han llegado al aeropuerto sin saber si podrán irse de vacaciones, hasta que han preguntado en su aerolínea y han sabido que no hay ningún problema con su vuelo. Los pasajeros siguen llegando a Manises. Algunos empiezan hoy sus vacaciones y otros las acaban y les toca volver a casa. En cualquier caso es un día agitado para todos ellos entre retrasos, cancelaciones y algunas hojas de reclamaciones.