«Parecía que íbamos en una lata de sardinas»

«Parecía que íbamos en una lata de sardinas». Los testimonios de los estudiantes de las universidades que esta mañana han cogido alguno de los autobuses de la EMT hablan de vehículos atestados y esperas de más de cuarenta minutos. Una nueva jornada de paros se ha saldado con completos de muchas líneas que van hacia los campus de Burjassot, Vera y Blasco. Además, según confirman desde el comité de empresa, ha habido que cambiar autobuses de línea, moverlos hacia los trayectos que van a las universidades, para dar servicio a los campus.

Lo que cuentan los estudiantes evidencia esta situación. «Esta mañana he ido a la parada del bus como todos los días, inclusive he intentado asistir mas temprano. Esto no ha evitado las esperas y mucho menos ver que en la app y en la pantalla de la propia parada ponía que faltaban 32 minutos para que llegara el bus de la línea 98. Obviamente me he enervado de solo imaginar que tengo que asistir a clases tarde. Esto no terminaba ahí. Al llegar al bus parecía que entraba en una lata de sardinas«. Son Mireia Torregrosa y Emerson Villarroel, dos estudiantes que iban hacia Tarongers y que esta mañana se han encontrado con la huelga.

No es el único testimonio. Luis Girón, que iba en la misma dirección, comenta que cuando él coge el autobús en Primado Reig «ya suele estar bastante saturado». «Con la huelga se está haciendo peor: pasan cada 40 minutos, están totalmente llenos y vamos todos superapretados«. »Lo peor es que no veo un control de aforo por parte del conductor ni un aumento de frecuencias«, lamenta este estudiante.

Isabel Llácer, por su parte, explica que cuando ella ha llegado a su parada «ya estaba llena, así que el anterior no ha pasado». «A y 25, dos minutos más tarde del horario normal, ha pasado uno pero ponía fuera de servicio. No ha parado. Parte de la gente que estaba esperando se ha ido al metro», comenta. Marta Guallart, delegada de estudiantes de la Universitat Politècnica de València, asegura que las quejas que le llegan de los alumnos están creciendo desde la semana pasada. «Ha habido gente que me ha dicho que se han desmayado y todo del calor dentro del autobús«, lamenta.

Desde el comité de empresa han confirmado que líneas como la 93, la 98 y la 18 han registrado importantes retrasos e inclusos autobuses completos en dirección al campus de Vera. «Llegaban a las paradas y no podían coger a nadie», han explicado. Las mismas fuentes han comentado que ha habido que mover autobuses de otras líneas a las que sirven a las universidades en hora punta. Otros, como el 71 que se coge en el centro, o el 67 que conecta con este en dirección al noreste de la ciudad, también registraron retrasos. En las paradas del centro, decenas de personas esperaban. «Llevo 45 minutos esperando al 32», decía un hombre en la calle Barcas.

La app de la EMT funcionaba, no como en otros paros, pero las estimaciones de tiempo que daban casi nunca se cumplían, como pudo comprobar este diario: la C1 tenía las frecuencias disparadas, hasta los 9 minutos en plena hora punta. Esta tarde hay otro paro convocado de 16 a 18 horas. UGT ha pedido a sus afiliados que se acerquen a la plaza del Ayuntamiento a esa hora para evidenciar su enfado. A partir del día 7 las huelgas serán de 4 horas por la mañana y 4 por la tarde si EMT y comité de empresa no llegan a un acuerdo. Las posiciones siguen, por el momento, inamovibles.