Autobuses turísticos a 40 grados en Valencia

Tras una inspección de trabajo, realizada durante el mes de agosto del año pasado, el sindicato emitió un informe en el que detallaba que «en lo relativo a deficientes condiciones ambientales de los autobuses que realizan el recorrido turístico por la ciudad de Valencia […] y tras visitar distintos autobuses en la parada de la C/ Poeta Querol, 10 de Valencia y mantener entrevista con sus conductores, se informa de que […] dos de ellos carecían de ella, por lo que se les ha promovido requerimiento en materia preventiva para que, antes del inicio de la presente campaña estival […] dote de climatización con carácter inmediato […] y se acredite documentalmente ante el inspector, […] el incumplimiento de lo requerido dará lugar a la promoción de la correspondiente acta de infracción».

De este modo, el Ministerio de Trabajo ha respaldado la versión señalada por la CGT. Según el departamento ministerial encabezado por la vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, alguno de los autobuses turísticos de Valencia incumplían «con la legislación de prevención de riesgos laborales ni tampoco el decreto ley 4/2023, aprobado por el gobierno para regular los trabajos con altas temperaturas y así prevenir las muertes por calor».

Desde el sindicato CGT han asegurado haberse puesto en contacto «de carácter urgente» con los responsables del Consistorio así como con los de la empresa «para solucionarlo lo antes posible». «Tenemos constancia del mal estado de los autobuses, que en algunos casos no reúnen medidas de seguridad aconsejables para el tráfico», han denunciado los sindicalistas.

De hecho, dichos autobuses han llegado incluso a «abrir sus puertas estando en marcha», según algunos de los testimonios de viajeros y conductores recabados por la organización sindical. La CGT han añadido que no se puede olvidar el actual contexto de crisis climática y su consecuente aumento de temperaturas: «La clase trabajadora es la que más está sufriendo las consecuencias, tal y como se refleja en el aumento exponencial de muertes por calor en el trabajo».