Los 10 puntos negros de la ciudad de Valencia

Los siniestros nunca cesan. En muchas ocasiones, se apelotonan en los mismos tramos de vía las víctimas mortales de los problemas de señalización de las carreteras, de la falta de visibilidad o de otros conductores que van al volante en estado de embriaguez. Pensando que son inmunes. Que a ellos no les pasará. Hasta que ocurre. Diez lugares de la ciudad condensan el mayor número de accidentes de Valencia.

Según un estudio elaborado por las autoescuelas de la ciudad con el fin de que las personas que estén en proceso de sacarse el carnet de conducir tengan precaución, el primer tramo al que hay que prestar atención está en la avenida Tres Cruces con Campos Crespo. En 2020 se produjeron tres accidentes donde hubo tres motocicletas implicadas en colisiones en la glorieta. Otro de los puntos negros se sitúa en la avenida Pío XII con la avenida Campanar. En 2020 también se produjeron cuatro colisiones con bicicletas. Después, el cruce de la avenida de Cortes Valencianas con la calle Camp de Túria. En el mismo año, fueron siete los siniestros. El lugar que más casos acumuló en el momento en el que se realizó el estudio.

También la rotonda del Palacio de Congresos se convirtió en una zona de especial peligrosidad. Un núcleo con varios radares de velocidad para evitar que se produzcan. En el análisis se señala el cruce de la calle Islas Canarias con Eduardo Boscá, que a pesar de contar con numerosos semáforos no se libra de aparecer en la lista.

Esta situación también se presenta entre la avenida Hermanos Machado y el camino de Farinós. En 2020, hubo tres caídas de motoristas. Otros dos de los 'puntos negros' se encuentran en el cruce de la avenida Primado Reig con la calle Molinell y en la Plaza Zaragoza hacia la avenida del Puerto. En ambos lugares se registraron tres accidentes de tráfico, en el segundo de ellos motivados por la confusión en el momento de adentrarse en la glorieta y no saber si tomar la dirección hacia la Alameda o hacia la avenida de Aragón.

Cerca de este sitio se registraron otros tres accidentes en el cruce de la avenida del Puerto con la calle Samuel Ros. Entre las glorietas más peligrosas se encuentra la de la calle Serpis y Ramón Llull. Para finalizar con los diez lugares más problemáticos está el cruce de la avenida Tres Cruces con el Camino Nuevo de Picanya. Por ello, se puso una patrulla en hora punta para que bajaran los siniestros.

El Ayuntamiento de Valencia ha encargado un estudio para tener conocimiento al detalle de los lugares de Valencia donde se registran de forma más reiterada accidentes de tráfico. Así lo ha anunciado ayer el concejal de Protección Ciudadana, Aarón Cano.

A la pregunta de si se van a tomar medidas concretas en el cruce de la avenida de Vicente Blasco Ibáñez con la calle Gómez Ferrer, junto al hospital Clínico de Valencia, donde este mes de octubre se ha registrado la sexta víctima mortal, en concreto una joven universitaria de 23 años que falleció tras ser arrollada por una motocicleta, el edil ha citado el mencionado estudio que se hará a nivel de toda la ciudad, no sólo en ese punto. Cano aseguró: «Sería irresponsable verter opiniones» en referencia a este punto concreto de Blasco Ibáñez «sin tener la información técnica oportuna». Por eso, ha argumentado que hay que esperar a ver qué puntos con más nivel de siniestralidad recoge el estudio. Acto seguido, Cano ha añadido: «Una vez tengamos el informe, con las valoraciones y las conclusiones, daremos traslado a las distintas áreas del Ayuntamiento», en referencia a las diferentes concejalías para que, en caso de que proceda, se estudien posibles medidas a implantar en los puntos con más número de accidentes.

Cabe recordar que en el caso de este cruce de Blasco Ibáñez, a la altura del Clínico, ha sido escenario de otros cinco fallecimientos por accidentes de tráfico desde 2010. La última muerte en el cruce hasta ahora se produjo en 2013, cuando un motorista, un ciudadano italiano de 34 años, pereció tras chocar contra un taxi. En 2010, dos jóvenes fallecieron al ser embestido su coche por un Audi A3. El conductor, un joven de 22 años, triplicaba la tasa máxima permitida y el taxi quedó volcado en mitad de la calzada tras el violento impacto.

Después de que los vecinos denunciasen la mala señalización de la zona, el pasado 2017 se mejoró la iluminación lumínica del tramo con un sistema de leds en el asfalto para diferenciar el cruce y tratar de evitar nuevos siniestros en este punto.

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