El Ayuntamiento quiere poner contenedores inteligentes para controlar el reciclaje

La licitación se hace en varios lotes o zonas de la ciudad y con unos criterios por puntos para valorar a las empresas que concursen. Ofrecer un buen precio y un buen proyecto dará más puntos. Pero la novedad es que este contrato también favorecerá a aquellas que incluyan una propuesta para identificar lo que tiran los usuarios a la basura.

Esa es la intención del Ayuntamiento, a largo plazo, identificar qué y cómo tiran la basura los valencianos para fomentar el reciclaje. Y aunque aún no se sabe cuál será el sistema; es decir, si a través de sensores de en los contenedores de residuos, con tarjeta o con una aplicación móvil, sí que se plantea bonificar o recompensar a aquellos que se identifiquen al reciclar.

El vicealcalde y responsable del área de Limpieza, Sergi Campillo, reconocía que todavía es pronto para hablar de cuándo ocurrirá esto en Valencia pero sin embargo no descartó que llegado el punto se puedan hasta imponer sanciones a quienes no reciclen o no quieran identificarse. Y el porqué de este planteamiento que forzará a reciclar es claro: la ciudad tiene que aumentar el nivel de residuos reciclados, es decir, ponerse las pilas en la separación de los desperdicios para cumplir los mínimos que marca la Unión Europea.

Ahora mismoValencia está a un 27% en esa tasa de reciclaje y debe aumentar hasta el 55% en 2025 si quiere cumplir las directrices europeas sobre la retirada y la separación de residuos. De ahí el empeño por incentivar o sancionar sobre el asunto.

Por eso, «son imprescindibles políticas de gestión correcta de residuos», dijo el concejal Campillo en la presentación del nuevo contrato.

Otras de las novedades de esta licitación de la limpieza viaria son que se prevé aumentar la frecuencia de baldeo de las calles de 21 a entre 10 y 12 días y ampliar el dispositivo especial de limpieza intensiva en los barrios, entre otras mejoras.

Además, se aumentará el servicio de recogida de muebles y objetos abandonados en la vía pública, y se ampliarán los dispositivos especiales de limpiezas intensivas que actualmente se realizan en los barrios de Orriols, Malvarrosa, Marxalenes y Cabanyal. Y se prevé la renovación de más del 50 % del parque de contenedores, sobre todo los más viejos, de resto, envases y papel-cartón, para que sean más accesibles para las personas con discapacidad e impidan la apertura para diferentes fines de la recogida de residuos.

El contrato se dividirá en cuatro lotes. Los lotes 1, 2 y 3 tendrán una duración de 15 años, no prorrogables, y se corresponden con la distribución geográfica por distritos. Como novedad, se licitará un cuarto lote, por cinco años, reservado a empresas de inserción social para centralizar la limpieza de pintadas y eliminación de carteles en el espacio público en toda la ciudad. «Así, se pueden hacer políticas sociales y este es un claro ejemplo al favorecer la integración de personas con dificultades de acceso al mercado laboral», dijo el concejal Campillo.