Ribó se pone de perfil en el 9 d'Octubre y evita hablar de suspensión de los actos masivos

El alcalde de Valencia, Joan Ribó, es un hombre de costumbres. Va en bici al Ayuntamiento, lee la prensa al despertarse, se va a la montaña cuando tiene tiempo libre... y no le gusta salir en según qué fotos. En concreto, en aquellas en las que se anuncia la cancelación de las fiestas de la ciudad, que tiene determinadas fechas tan imbricadas en su ADN que su suspensión es casi anatema. Pero la pandemia manda y el 9 d'Octubre de 2020 no podrá celebrarse, al menos tal como venía teniendo lugar hasta este año. Ribó convocó ayer una junta de portavoces extraordinaria para suspender, sin decirlo, los actos multitudinarios del día y pedir alternativas a la oposición. En septiembre decidirán qué se puede hacer y qué no. El homenaje a la Senyera en el Salón de Cristal parece que sobrevivirá al Covid-19.

La celebración de actos multitudinarios como la procesión cívica, eso sí, está cancelada. «Será imposible por motivos de seguridad sanitaria», dijo el alcalde, que se refirió también a la mascletà posterior, o la entrada de Moros y Cristianos. El primer edil apuesta por rendir homenaje a la «Senyera con toda la dignidad que merece el emblema que nos une como pueblo».

«Los actos de los próximos meses en Valencia se están cancelando o están modificando su programación, y en otras ciudades, como por ejemplo en Madrid, los actos del 12 de octubre se han suprimido», recordó el primer eidl. «En nuestro caso, no queremos cancelar el 9 d'Octubre, porque es importante celebrarlo como una fiesta de unión y acogida, y por eso tendremos que adaptar su desarrollo a lo que marcan las normas sanitarias con tal de hacerlo con la máxima seguridad», apuntó el alcalde. Por eso, concretó, «los actos con un gran número de personas como asistentes no se podrán realizar como venían haciéndose tradicionalmente» pero cree que están considerando «la posibilidad de que el Ayuntamiento esté abierto para que, de forma ordenada, se pueda visitar la Senyera, o realizar actos de manera virtual. En las próximas semanas podremos dar más detalles, porque queremos consensuarlo al máximo».

Esta posición del alcalde está en consonancia con la mostrada respecto a las Fallas. Cabe recordar que el primer edil se quitó de encima la responsabilidad durante todo el mes de marzo, y no fue hasta el 10 cuando la Generalitat, que no el Ayuntamiento, suspendió la fiesta. El alcalde, eso sí, salió en la foto del anuncio de Fallas para julio, conseguido 24 horas después de la cancelación. Además, retrasó al máximo la decisión de suspender estas fiestas, que debían celebrarse el mes pasado.

Lo cierto es que aunque nadie quiere hablar de cancelación delante de las grabadoras y los micrófonos, de puertas para dentro el Consistorio trabaja con la idea de que la pandemia irá a peor antes de ir a mejor. Se habla incluso de Expojove o de la cabalgata de Reyes como eventos que peligran en el calendario festivo de la ciudad. Valencia cerrará 2020, así, como el año con menos eventos en la calle en una capital que vive por y para sus fiestas y que cuenta los meses por eventos en la calle. El Palmar, eso sí, acogió el pasado jueves la romería del Cristo de la Salud, aunque el tradicional paseo en barca de la imagen por el lago no se hará.

Tras el anuncio del alcalde, el grupo popular lamentó la falta de iniciativa de un primer edil que les pidió ideas aunque su portavoz adjunta, María José Ferrer, indicó que «por dolorosas que sean, el PP siempre apoyará todas las medidas para proteger la salud de los valencianos». No obstante, reclamó pedido que «la Real Senyera tenga un papel destacado en la celebración de un día grande de los valencianos y no se use este tema como una cortina de humo para tapar la inacción de Ribó». «Ribó nos ha emplazado a septiembre para que le demos ideas. Nos preocupa esta falta de acción e iniciativa, aunque no nos sorprende visto cómo actuó en Fallas, yéndose a la ópera el día que se decidía que se cancelaban», recordó.

Por su parte, el portavoz del Ciudadanos (Cs), Fernando Giner, pidió por su parte que los actos se coordinen entre el Ayuntamiento y la Generalitat y sostuvo que aunque algunos eventos no se puedan celebrar por la crisis sanitaria, «el día debe celebrarse y tener lugar y con un espacio destacado para las víctimas de la Covid-19».