Lola Soriano
Valencia
Jueves, 6 de julio 2023
El cambio en la gestión municipal del Ayuntamiento de Valencia se está notando ya con acciones muy concretas. Si bien el gobierno de María José Catalá ya ha iniciado una ronda de consultas con los vecinos y agentes sociales para consensuar cómo revertir la calle Colón y evitar el caos de tráfico, ahora se suma otra iniciativa: la retirada de las hierbas que durante el gobierno de Joan Ribó se habían acumulado en los alcorques de los árboles.
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Fuentes del gobierno del PP confirman que han dado ya órdenes al Servicio de Jardinería para que las contratas municipales que trabajan con el arbolado de la ciudad limpien de urgencia los alcorques.
Si bien se ha pedido una primera intervención para retirar la maleza acumulada, ya que en muchos casos las hierbas ha alcanzado alturas considerables, desde el PP también han solicitado que se diseñe una planificación a largo plazo para hacer el mantenimiento y evitar que vuelvan a proliferar.
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Se trata pues de un cambio de rumbo en materia verde en la política municipal, ya que el exvicealcalde de Valencia, Sergi Campillo, defendió durante el mandato de Compromís y PSPV, que se mantenían los alcorques con vegetación porque no había que hablar de 'malas hierbas' sino de biodiversidad y de renaturalizar y romper la dicotomía entre ciudad y biodiversidad, tal como dijo en mayo de 2020. Incluso argumentó que iba a servir para analizar la evolución de la flora y observar el aumento de la fauna.
La hoja de ruta que ha marcado el gobierno de Catalá es que hay «que mantener los alcorques limpios y en buen estado», según fuentes consultadas.
En un recorrido por la ciudad, este jueves ya se podía ver a una de las brigadas de barrios realizando la operación de desbroce en el entorno del centro comercial Aqua, en calles como Luis Bolinches Compañ y la calle Menorca.
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En este caso, la contrata encargada de los 64.100 árboles existentes en el viario de Valencia, Centre Verd, que es la que ha ganado el tercer lote del 'megacontrato' de jardines por 22,,8 millones de euros, es la que tiene el encargo de estar pendiente del arbolado, del riego, abonado, poda y conservación y también de mantener limpios los alcorques.
En meses anteriores ya habían hecho alguna actuación, luego se centraron en la recogida de naranjas de los 15.000 naranjos existentes en la ciudad, y ahora las tareas de desbroce coinciden con la orden del Ayuntamiento de Valencia de retirar con urgencia las hierbas de los alcorques.
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Son un equipo de unas 22 personas las que están actuando en las calles y, según fuentes consultadas, se pueden llegar a podar entre 40 y 60 alcorques al día, en función de cómo estén de poblados.
Como anécdota, cabe destacar que en estos alcorques llenos de maleza se están encontrando muchas sorpresas. Por ejemplo, en la zona de la plaza de Honduras, conforme han ido retirando las hierbas se han encontrado muchas latas y botellas de cristal vacías, ya que es una de las zonas de Valencia que sufre el botellón.
En otros puntos de la ciudad, la maleza había servido de escondite para los malhechores que roban bolsos o carteras y que luego los acaban tirando al suelo, entre las plantas, eso sí, una vez se han apropiado del dinero.
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Para limpiar los alcorques se están utilizando cortasetos y para las ramas que llegan ya a la altura de los viandantes, motopértigas. Luego los operarios utilizan aspiradores para barrer las hierbas y escobas tipo araña para recoger el material.
Además, a las brigadas le acompañan unas máquinas trituradoras que sirven para reducir estas hierbas y luego depositarlas en la base de los árboles para que sirva de abono natural y retenga el agua.
En la jornada de este jueves, por ejemplo, una de las brigadas actuó primero en el entorno de la calle Menorca y Luis Bolinches Compañ y luego se dirigió al Cabanyal, para retirar las hierbas de los alcorques de la calle San Pedro. Precisamente el 31 de mayo, vecinos de la zona se quejaban en redes sociales de que los alcorques estaban hechos un desastre, con maleza de gran altura e incluso detectaron que había un árbol en el suelo durante varios días.
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Por su parte, el edil de Compromís y exconcejal de Ecología Urbana, Sergi Campillo, asegura que en el anterior equipo de gobierno "sí hacíamos un control mecánico. Se recortaban las hierbas que salían en los alcorques hasta un desarrollo sostenible".
Añade que ya estaba "la brigada específica de control de alcorques, con 22 personas, y se revisaban con una periodicidad de cuatro meses".
A pesar de ello, no hay que olvidar que la queja de entidades y vecinos sobre el estado de los alcorques ha sido constante y hoy todavía se pueden ver muchas calles con las hierbas muy crecidas.
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Campillo indica que como ya no se usan herbicidas, "aunque se corten las hierbas a las semanas vuelven a salir y si cuentan con el mismo personal y el mismo presupuesto, volverán a crecer. Es imposible que puedan evitar que surjan a no ser que pongan más presupuesto y haya muchos más trabajadores en la brigada".
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