Colocan la primera barrera para cobrar el aparcamiento en las calles de la Marina

El Consorcio Valencia 2007 ha colocado la primera de las barreras previstas para regular el aparcamiento de vehículos en los alrededores de la dársena interior y cobrar por ello. La medida afectará a los más de 800 coches que estacionan a diario, aunque no se ha fijado precio todavía.

La iniciativa fue anunciada hace escasas fechas, en el transcurso de una visita de la portavoz del gobierno municipal, Sandra Gómez. Entonces se adujo que un estudio demuestra que el 80% de los conductores que estacionan no realizan ninguna gestión o actividad en la dársena, sino en los barrios de alrededor como el Grao y Canyamelar.

La barrera servirá para controlar el estacionamiento entre el tinglado 5 y las inmediaciones de la estación marítima, donde se encuentra la salida del vial de servicio hacia la rotonda del acceso principal desde la avenida del Puerto. En principio no se reducirán las plazas de parking en superficie en la dársena.

La iniciativa encontró ayer alguna matización en la asociación de empresarios de la Marina. Fuentes próximas a la entidad indicaron que el estacionamiento «debería ser gratuito los fines se semana, para favorecer la llegada de clientes». Los locales de hostelería tienen un acuerdo con el Consorcio para conseguir tiques con descuento en el aparcamiento del Veles e Vents, además de la gratuidad durante las dos horas iniciales, indicaron.

La modificación del horario de esto último hizo que surgieran algunas protestas entre los establecimientos, dado que se perjudicaba el horario de cenas. Fuentes del Consorcio no precisaron cuándo se pondrá en marcha el cobro, aunque se prevé a corto plazo tras la instalación de la barrera.

La entidad tiene pendiente el rediseño de todos los viales y zonas de descanso de la Marina, un proyecto que todavía no ha salido a concurso. Este miércoles, tanto el alcalde Ribó como el director general del Consorcio, Vicent Llorens, destacaron que es una de las tareas pendientes para 2018. Antes debe conseguirse un acuerdo con el Gobierno y la Generalitat, dado que se trata de una iniciativa que requiere la aprobación del consejo rector.

Sobre el aparcamiento, los conductores aprovechan ahora cualquier hueco entre los edificios, sobre todo en las cercanías del tinglado 2. Debido al peligro por la caída de cascotes, el Consorcio se ha visto obligado a colocar vallas disuasorias en los laterales de los tinglados 4 y5. Estos inmuebles están pendientes del desmontaje del equipamiento de los boxes de la Fórmula 1, una tarea ya adjudicada.