Un bautizo 'made in Compromís'

Decía que ha quedado casi en familia, además, porque no han podido acudir muchos invitados. Chelo García, la abuela del nene, que este mismo lunes cumplía dos meses, reconocía antes de la ceremonia que se había enterado «a finales de la semana pasada». No es de extrañar porque Soler pidió turno en los bautizos civiles el martes y el miércoles mismo lo autorizaron. Sorprende por cuanto el Consistorio no es la más ágil de las administraciones, pero quizá menos si se tiene en cuenta que únicamente se celebran una vez al mes, los primeros lunes de cada mes, y que esta era la última oportunidad que tenía el primer edil de oficiar esta ceremonia antes de lo que ocurrirá en 20 días y que puede terminar con la vara de mando en otras manos: las elecciones municipales.

El acto se ha celebrado a las 13.30 horas en el Palacio de los Jardines de Monforte. Una nube de periodistas y de universitarios que aprovechan para comer en el jardín su comida precocinada en un supermercado cercano esperaban a los padres, que se han sorprendido por la expectación. La ceremonia ha incluido, además de las lecturas, la interpretación de la canción 'La vita è bella', del compositor italiano Nicola Piovani, que forma parte de la oscarizada banda sonora de la película homónima. El Ayuntamiento ha hecho hasta regalos al niño, en forma de cómics, chapitas y una bolsa de tela que la madre ha agradecido profusamente.

Para no ser un bautizo, como ha insistido en varias ocasiones, Ribó ha echado mano de datos sobre sentimiento religioso en la ciudad para defender la ceremonia. «Lo hacemos por un motivo muy claro. Los datos sociológicos indican que aproximadamente un 58% de la ciudad es creyente. Apenas un 17% se declara practicante. Además, casi un 38% se declara ateo, agnóstico o laico», ha comentado el primer edil. «El sentimiento religioso es plural pero hay una serie de elementos que son comunes a todos», ha dicho Ribó en referencia a los derechos humanos. «Ha tenido el mismo contenido que un matrimonio», ha comentado, aunque esta ceremonia en realidad no tiene ningún tipo de validez legal.

«Es un acto de recibimiento y de celebración. Explicamos muy claramente los derechos que tienen los niños», ha comentado. En total, desde que se anunció que se iba a poner en marcha esta celebración se han interesado otras tres parejas, además de la de este lunes, por lo que no descarta ampliar la franja en la que se bautiza (lunes de 11.30 a 14 horas) si la demanda crece. «No queremos competir con nadie», ha dicho Ribó: «Lo único que hay es voluntad de poder llenar un vacío de algo que no se hacía».

La llamativa premura con que el Consistorio ha autorizado esta ceremonia civil ha sorprendido hasta a los padres. «No nos ha dado tiempo a preparar nada», ha admitido Soler, que ha explicado que la ceremonia ha sido «muy bonita»: tanto él como su cuñado, que además se ha encargado de interpretar al violín la canción de 'La vida es bella', han tomado la palabra. Desde el jardín, por cierto, se escucharon varios aplausos, algo que no es común en los bautizos religiosos: la laicidad, que es más laxa, ya saben. «No queríamos bautizar al niño, pero sí queríamos hacer alguna celebración», ha asegurado. «Cuando vimos la ceremonia de bienvenida a la ciudadanía dijimos que sí», ha dicho Perpinyà.

«Le contaremos a Roc toda la expectación que ha creado», ha explicado la madre ante los periodistas, mientras Roc, que según ellos se ha portado «superbién», descansaba con el resto de la familia. Ella sí está bautizada, «por tradición», pero el padre de su hijo no. «Sería hipócrita hacerlo», ha dicho. «Cuando sea mayor y tenga uso de razón, que elija», ha comentado Perpinyà.

Sobre la premura para avisar a la familia, el padre ha explicado que tras pedir 'la vez' el martes, el miércoles le avisaron. Él tuvo, entonces, que contárselo a la familia, pero ha dicho que el lunes por la mañana «es un poco complicado» que acuda mucha gente, aunque ellos han tenido suerte «porque muchos están jubilados y han podido venir». Poco antes de irse a comer para celebrar la feliz ceremonia, Soler ha animado a los valencianos a probar esta forma de bautismo civil. «Que se animen, que es muy bonito: además, el entorno es precioso», ha comentado.