El bingo incendiado en Valencia inicia los trabajos de desescombro

El pasado día 7 el incendio de un bingo en la calle Pintor Benedito de Valencia activó todas las alarmas por la gran columna de humo que provocó. Dos semanas después, muchos vecinos del edificio siguen sin poder vivir en sus casas por los daños ocasionados por el fuego y mientras, los propietarios, que también son vecinos del edificio, han contratado a una empresa para que inicie los trabajos de desescombro.

Para ello han colocado dos contenedores de obra en las dos puertas del bingo (en los números 7 y 9 de la calle) y están sacando los primeros objetos calcinados a la calle. En esta semana comenzaron esos trabajos, con varios técnicos que están revisando con linternas el interior del local, para ir abriendo vías por donde pasar y retirar poco a poco los elementos que deban depositarse en los contenedores.

Una de las puertas se ha cerrado con una chapa metálica y una puerta, mientras que en la otra se ha colocado una valla con una tela de color azul. Los técnicos, equipados con ropa de seguridad blanca, revisan el interior del bingo. Sólo hace falta acercarse un poco para constatar que el olor a productos calcinados, como plásticos y otros materiales, es muy fuerte y para los vecinos resulta insoportable.

De hecho, los vecinos del edificio del patio número 9 no están pudiendo vivir allí desde el día del incendio. El fuego rompió las bajantes en el local, y eso impide que en el resto de la finca puedan usar los baños ni la cocina, lo que hace imposible vivir allí. Han tenido que buscar cobijo en casas de familiares, amigos u otras soluciones.

Precisamente una de las afectadas es la propietaria del bingo, que vivía arriba, y que casi a diario va por Pintor Benedito, donde este viernes hablaba con algunos vecinos. Una de ellas explicaba que tiene toda la casa llena de hollín. «Tengo que cambiar todo el suelo, porque está destrozado, ya que yo vivo en el primer piso», cuenta una de las afectadas. «Al romperse las bajantes nos tuvimos que ir, llevamos ya dos semanas sin poder estar en nuestra casa», lamenta esta vecina.

El incendio del bingo Mediterráneo dejó 18 personas atendidas por humo tras una tremenda humareda por los alrededores que obligó a cortar el tráfico desde Gran Vía Ramón y Cajal y la avenida Pérez Galdós. Un año después de la tragedia de Campanar, para todos los valencianos fue inevitable no acordarse de aquel momento, y durante unas horas muchos pensaron que se podía revivir el horror de ese día. Pero afortunadamente no fue así y los bomberos pudieron rescatar con vida desde la azotea del edificio a los vecinos, donde hubo 32 desalojados.

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