Secciones
Servicios
Destacamos
Su uniforme es el 'hablar de usted', lo de la camisa blanca y la corbata negra es por pura estética. Indalecio, Arturo y José heredaron de sus anteriores propietarios que el buen trato es la verdadera distinción. Una marca personal que ha conseguido mantenerles como ... punto de reunión de la ilustre sociedad valenciana. Ellos son los tres camareros han sacado a flote el Aquarium; pese a la mala mar que llevan atravesando desde la pandemia, este bar no se hunde.
El naviero Boluda ha rescatado a este clásico de la Gran Vía Marqués del Turia que lleva navegando desde hace 65 años entre la competencia de los nuevos locales y los cierres de otros famosos, que tuvieron que bajar su persiana sin remedio.
El negocio lo gestionan como cooperativa sus propios camareros y ahora ha acabado en manos de Vicente Boluda, empresario y fiel cliente del conocido bar.
La pandemia se cebó con la hostelería y ahora la subida de los precios también castiga al sector, al que le está costando la remontada. Y el Aquarium en ese aspecto no es ninguna excepción. El empresario y abogado, cliente habitual, ha comprado las acciones a los tres copropietarios, desahogándoles así de tener que tomar una decisión más drástica. Aunque oportunidades han tenido.
La última oferta conocida fue la del impulsor de Marina d'Or, Jesús Ger, que trató de comprar el Aquarium sin éxito. «Aquarium no tiene nada que ver con ese señor», esas fueron las palabras entonces de los dueños. La negativa que dieron en ese momento podría dar pistas de la decisión de ahora, siendo Boluda uno de sus clientes estrella.
Noticia Relacionada
Lo cierto es que Aquarium se consolidó como el referente de ese concepto de cafetería moderna que llego recogiendo ese aire de la capital. De hecho, fueron otros tres hombres los que originalmente abrieron las puertas de lo que aún hoy sigue siendo emblema. Santiago, Cañote y Cerezo, eran los fundadores originales, que regentaban la cervecería Madrid y el Casino de Agricultura; pero con Aquarium dieron en el clavo y con ese estilo que encandiló a los más distinguidos, burgueses e ilustres de Valencia, el mismo estilo que han sabido conservar durante décadas los últimos dueños de la cafetería.
El hito del Aquarium ha sido el de conservar esa esencia de olor a madera, de lo clásico y del buen gusto sin caer en lo carca, lo rancio y viejuno. Se ha salvado de ser hogar del jubilado y se mantiene en plena forma posicionado, mejor que nunca, entre los primeros en la lista de los lugares de culto en Valencia.
Hoy sus puertas están cerradas pero para descanso de los asiduos y de los valencianos que frecuentaban sus mesas y barras, se está dando un respiro por vacaciones con su respectiva limpieza y puesta a punto de cara al próxima temporada. Este giro en el guión en la historia del bar ha dejado sorprendidos y a la vez intrigados a muchos valencianos, y no sólo a quienes lo frecuentaban. Pero no se espera que haya misterio ni sorpresa alguna tras la compra de Boluda. El Aquarium mantendrá su buen trato, sello, su uniforme y los clásicos de su carta, porque así es como lo eligió el empresario. Entre los círculos próximos, y no tan próximos, cuentan que en ese bar donde no se aceptan reservas, sólo a él le guardan mesa.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.