Ribó prohíbe a las empresas desfilar en la Cabalgata de Reyes de Valencia

De este modo, el gobierno de Joan Ribó impide que firmas de reconocido prestigio puedan desfilar con una carroza tematizada. La decisión no ha sentado nada bien, ya que eran muchas las entidades que asistían a este evento ilusionante tanto para niños como para mayores y más, teniendo en cuenta que algunas venían saliendo desde hace casi medio siglo y ya era una tradición.

Para la Cabalgata de 2022 que se tenía inicialmente programada ya se acordó esta medida e incluso se justificó con el hecho de que era conveniente reducir la duración del acto para que el público no estuviera un tiempo prolongado, por las restricciones de la pandemia, pero al final no se puso en práctica porque se hizo una Cabalgata estática en la plaza del Toros, con límite de aforo.

Ahora en las bases alegan que el Ayuntamiento de Valencia «apuesta por impulsar el componente artístico y creativo de la Cabalgata de Reyes, con una coherencia temática y con la participación de grupos de animación», una actividad que por cierto, en los últimos años coordina la misma empresa a la que confían espectáculos como los de la Crida.

Acto seguido, en las bases se detalla que el Ayuntamiento pretende regular la participación de la Cabalgata de «entidades ciudadanas o personas jurídicas que tengan la condición de asociaciones cívicas, culturales o festivas, clubes deportivos (con independencia de su naturaleza jurídica), organizaciones humanitarias o instituciones».

No hay que olvidar que estas empresas, a las que ahora no les permitirán participar, siempre han pagado por estar en el recorrido. De hecho, hace cerca de cuatro años abonaban unos 1.500 euros y en la última ocasión, en 2020, se llegó a 2.000 euros. Por lo tanto, no se trataba de que salieran 'gratis' e hicieran publicidad, sino que salían como patrocinadores con una carroza donde figuraba algún logo, pero que iba con decoración navideña.

Esta decisión también se traduce en que los artistas falleros especializados en las carrozas recibirán menos encargos, un varapalo más para estos artesanos que llevan dos años en la cuerda floja.

Y es que si en 2022 se celebró en la plaza del Toros y no se alquilaron carrozas, en 2021 tampoco se hizo con el formato habitual por la pandemia, y en cambio el gobierno de Ribó sí optó por contratar autobuses de dos plantas a una empresa, un acto polémico que no estuvo autorizado por la Generalitat, por las medidas sanitarias, y que congregó a público.

Desde la concejalía de Cultura Festiva afirman que desde el anterior mandato ya se habían propuesto «reformular la Cabalgata porque parecía un desfile de empresas y marcas que parecía que nunca acababa».

Añaden que el objetivo es «modernizar el acto y agilizarlo» y lo justifican en que se ha hecho «pensando en el público objetivo, que son los niños. Para que no fuera un desfile de marcas sino de personajes y animación de Navidad y se ha ido profesionalizándolo con nuevos elementos y personajes».

La portavoz del grupo municipal popular, María José Catalá, ha publicado un tuit en el que carga contra el «sectarismo de Ribó»: «Ahora, prohibiciones en la Cabalgata de Reyes». «Es una noche donde todos los que quieran participar llenando de ilusión Valencia deben ser bienvenidos», ha indicado la portavoz del PP.