Francisco esperando para pasar la ITV de un cliente. JL Bort

Dos días para pasar la ITV con chófer en Valencia

LAS PROVINCIAS queda con Francisco, uno de los conductores que ofrece llevar el coche a la revisión sin cita previa a quien no tiene tiempo para esperas | La cola de una docena de vehículos en la estación de Massalfassar impide acceder a la inspección porque a las 19.48 horas cierran la valla

Patricia Orduna

Valencia

Jueves, 11 de julio 2024, 00:07

Francisco es el protagonista de este reportaje y también el 'salvavidas' de muchos de los valencianos en apuros. El calvario de pasar la revisión del coche siempre ha existido, pero en los últimos meses se ha intensificado. Es imposible pedir cita previa, e igual de ... complicado es acudir sin ella a una estación y conseguir la ansiada pegatina acreditativa. Pero existen personas que intentan hacer esta tarea algo más fácil, o por lo menos que no sufras tú. Y ahí entra en juego Francisco. Él se ha convertido en el aliado de numerosos vecinos de Valencia y es el que guía a LAS PROVINCIAS por el particular calvario de la revisión del coche.

Publicidad

Quedamos con Francisco, el chófer que va a tratar de pasar la ITV con un vehículo ajeno, el pasado 8 de julio a las 18.30 horas. El coche a inspeccionar es un Wolkswagen Polo de 2016. Ponemos rumbo a la estación de Massalfassar. Mientras esperamos en la cola -hay una docena de turismos por delante-, Francisco cuenta cómo gestiona este servicio por el que se abona de 20 a 50 euros. El procedimiento no tiene mayor misterio: el cliente ve el anuncio en internet o le llega por el 'boca a boca', contacta con el chófer y agendan el día para pasar la ITV. Francisco queda con el cliente en el lugar acordado por la tarde: «A última hora suele haber menos coches, porque suelen ir a primera hora de la mañana». Allí le espera, en este caso, la dueña del vehículo con las llaves y la documentación del mismo, el dinero para pagar la revisión y la expectativa de que el 'experimento' salga bien, es decir, el vehículo pase la ITV. La propietaria del Polo lleva semanas intentando pedir cita previa, pero «es imposible»: «Llevo dos semanas metiéndome continuamente en la página web para pedir cita pero nunca hay». Después de muchos intentos y ver que ese método no daba resultado, ha recurrido a este 'modus operandi' porque está «desesperada» y su coche necesita tener la revisión cuanto antes.

Francisco sabe lo que hace. Tiene los centros bien estudiados, incluso también las franjas horarias donde más y menos conductores suele haber. «A mediodía o después de comer también se suelen rendir muchos de los que llevan horas esperando, y aligeran un poco el ritmo», explica. Tantas veces en esa cola dan para tener muchas anécdotas: «El otro día vine a las tres de la tarde y me dijeron que se acababan de ir los conductores que llevaban allí desde las 6 de la mañana». Asegura que «es más fácil venir sin cita y pasar la revisión a base de prueba y error que intentar conseguir cita previa». Además, él tiene suerte porque conoce a algunos de los trabajadores: «A veces han visto que estaba a punto de quedarme fuera y me han pasado».

¿Por qué Francisco ejerce de chófer de la ITV? Lo hace en su tiempo libre para «no molestar» a su empresa. Para ganar un dinero extra, al salir de trabajar, invierte unas horas más en este servicio, aunque afirma que no le quita «demasiado tiempo», aunque tiene «dos chiquillos pequeños» y a veces llega a casa a la hora de cenar, por lo que prácticamente no le da tiempo a estar con ellos.

Publicidad

Lleva dos años realizando este servicio a través del anuncio que puso en internet. Cobra 40 euros a cada cliente. Cuenta que «mucha gente pregunta» pero «pocos dan el paso de contar con el servicio». Pero él lo comprende, ya que se trata de confiar una cantidad considerable de tu dinero y tu vehículo -con documentación incluida- a un desconocido: «Es, cuanto menos, arriesgado». A pesar de ello, Francisco asegura que quienes han contado con su servicio «han quedado muy contentos».

El Polo llega a la estación de Massalfassar, que cierra a las 21 horas, alrededor de las 19 horas. Ningún trabajador se dirige a Francisco, que hace cola tras 10 coches, dos motos y un camión. Nos preparamos para esperar -previsiblemente- durante un buen rato. «Yo llego a la cola, conecto el móvil y me pongo a ver una serie», relata Francisco. A los pocos minutos la valla se abre y pasa una tanda de seis vehículos. En la siguiente apertura de vallas, pasan otros seis coches. Entre ambas rondas transcurren alrededor de media hora. El siguiente turno, en teoría, le toca al Wolkswagen Polo. Francisco se muestra confiado. A las 19.48 horas, un trabajador cierra la valla con el cartel 'Aforo completo. Disculpen las molestias'.

Publicidad

El Wolkswagen Polo se queda a las puertas. No llega a acceder a la estación, aunque cuando queda más de una hora para el cierre de la infraestructrura. Ningún trabajador informa previamente a Francisco de que no accederá, de que hacer la cola sin cita previa no servirá. Habrá que volver a intentarlo un segundo día. O sea: dos días para pasar la ITV con chófer.

Francisco se queda sorprendido, asegura que «nunca» le ha pasado eso. Ni los propios chóferes tienen el éxito asegurado en la revisión del coche. Al chófer le toca devolver el coche a su dueña, con sus llaves, documentación y el dinero en efectivo que serviría para pagar a la estación por la revisión. Nada más salir de Massalfassar, avisa a la clienta de que tendrá que volver otro día. Eso sí, mientras él no consiga pasar la ITV del vehículo, el cliente no le pagará los 40 euros que cobra por el servicio. Mañana será otro día, y con paciencia y aire acondicionado, Francisco tendrá una nueva oportunidad para pasar la revisión del coche de su cliente, y añadir -previsiblemente- otro cliente satisfecho a la lista de conductores que han logrado pasar la ITV gracias a él.

Publicidad

El colapso de las ITV de la Comunitat es tal que es algo habitual ir sin cita (porque la web y el teléfono resultan poco operativas), no ser atendido y tener que intentarlo otra vez. Que sea habitual no significa que sea un servicio de recibo.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Empieza febrero de la mejor forma y suscríbete por menos de 5€

Publicidad