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Una joven buscando vivienda en una inmobiliaria. Jesús Signes
El calvario de los estudiantes para encontrar vivienda en Valencia

El calvario de los estudiantes para encontrar vivienda en Valencia

Paula está buscando piso desde que la dueña del anterior lo vendiera | Marta ha optado por una residencia por 800 euros al mes «por las prestaciones que tiene» | Laura ha pasado de un colegio mayor a un piso porque «es más económico»

Patricia Orduna

Valencia

Domingo, 14 de julio 2024, 00:41

¿Es más difícil aprobar la carrera o encontrar piso siendo estudiante? Algunos jóvenes dudarían si se les hiciera esta pregunta. A falta de mes y medio para la entrada del nuevo curso, muchos universitarios todavía no saben dónde van a vivir en septiembre. Ni cómo lo harán. Y es que les ha quedado pendiente esa asignatura: encontrar la mejor oferta para poder residir y estudiar el próximo año en Valencia. Algunos comienzan este año su etapa universitaria, otros son reincidentes, y algunos van más allá, a por el máster.

Como ya informó LAS PROVINCIAS,, el precio por el alquiler de un piso en una zona universitaria ya ronda los más de 1.500 euros y una habitación de escasos metros cuadrados asciende a los 400 o más, a lo que hay que sumarle los gastos de agua, luz y manutención, entre otros, lo que hace que el desembolso mensual por familia ascienda casi a los 1.000 euros. El precio en una residencia ronda los 800 euros al mes, y la urgencia por encontrar cobijo tiene a los padres desesperados. El boca a boca, grupos de WhatsApp, anuncios en internet e incluso el corcho de la facultad son algunas de las principales vías para buscar alojamiento.

No hay tiempo que perder. Sin haber acabado el curso, los estudiantes ya buscaban piso para el próximo año lectivo. Es el caso de Cris, que busca un piso junto a su amiga para compartir con otros dos inquilinos. Ambas tienen 23 años y van a empezar el Máster de Arquitectura en la UPV. Tienen una cantidad tope para pagar por él, 400 euros, y se han unido hace poco a la batalla por la búsqueda del mejor precio: «Llevamos un mes buscando, aunque más en serio desde hace dos semanas», comenta.

Paula viene de Mallorca, y acaba este próximo curso el grado de Periodismo en la Universitat de València. Desde mayo anda buscando una nueva vivienda: «Está siendo bastante complicado, los precios no dejan de subir». Estudia en el campus de Blasco Ibáñez, por lo que le interesan las ofertas de esa zona. «Por las habitaciones más baratas que he encontrado piden mínimo 400 euros», relata. Además, destaca que debe tener en cuenta todos los pagos con los que se puede encontrar, «sobre todo si hay una inmobiliaria de por medio». A esto se le añade una nueva dificultad: su hermana empieza este curso la universidad y también necesita piso. «El primer año siempre se te va algo más de dinero porque estás aprendiendo a controlarlo», cuenta Paula «por experiencia propia».

Las plazas en residencias también escasean. La gran mayoría cuelgan ya el cartel de 'completo' y las que no, cuentan en sus páginas web con una advertencia que avisa de las 'últimas plazas'. Esto, al igual que residir en un Colegio Mayor, son otras opciones a barajar por los padres de los estudiantes. Aunque lo ha estado dudando porque es una gran cantidad de dinero, Marta ya tiene su hueco para el próximo curso: «Pago un poco más de 800 euros al mes, pero lo incluye todo: una limpieza semanal, comida, habitación...». No es nueva, viene haciéndolo también los cursos anteriores. Pero existen ofertas de diferente precio, que depende de las prestaciones de cada plan: baño propio, cocina propia, media pensión, habitación individual, compartida... Por ello existen habitaciones desde los 500 euros hasta algún plan por cerca de 900.

Otros estudiantes optan por el método clásico de compartir piso, algunos incluso se decantan por esta opción tras haber vivido en una residencia: «El alquiler es más barato, y aunque tenga que pagar gastos a parte, no llego a la cantidad que me costaba antes», cuenta Laura. Ella desembolsa ahora 310 euros más gastos y no los casi 800 de su anterior residencia. Llevaba dos años viviendo ahí, pero para el tercer curso de Ciencias de la Actividad Física y el Deporte (CAFyD) ha decidido hacer el cambio. Aquí empiezan los 'juegos del hambre'. Todos quieren la mejor oferta, la habitación más completa y cercana a su lugar de estudios.

Son muchos los que buscan piso, pero también quienes lo ofrecen para completar las estancias. Pocos anuncios publicitan una habitación por menos de 300 euros -y si es el caso, se reservan prácticamente al instante-, ahora la mayoría de los precios rozan los 500 por tener simplemente un lugar donde dormir. Agua, luz, gas, WIFI, comida... todo eso se paga a parte, por eso se busca desembolsar el menor dinero posible como base. Esto depende de la ubicación y las características del piso, ya que los de mayor precio suelen estar más modernizados, equipados y cercanos a los campus universitarios.

Muchos estudiantes, como Miquel, pagan 400 euros o más por un alquiler compartido. Él estudia Psicología en la UV desde hace tres años. En su caso paga 450 euros, pero destaca que «es un piso completamente reformado y con todo tipo de facilidades cerca». «Al final pagas por lo que ofrece el piso más allá de la vivienda en sí. Claro que me gustaría pagar menos, pero estando al lado de mi facultad y otras cosas que tengo en cuenta, es lo que hay», añade.

Contrasta con el piso de Claudia, que se está preparando una oposición para ser profesora. Vive junto a tres compañeras en Benimaclet, uno de los barrios por excelencia para universitarios, y cada una paga únicamente 187 euros de alquiler: «Somos la excepción, pagamos muy poco en comparación con la mayoría de nuestras amigas». Achaca este precio a la posibilidad de que el piso esté «un poco anticuado», aunque asegura que no necesitan mucho más. Tarda diez minutos en llegar a su facultad, tiene supermercado y todo tipo de facilidades 'a la vuelta de la esquina', y cuando acabe la carrera asegura que quiere continuar viviendo ahí.

Para quienes todavía no han tenido la fortuna de encontrar una vivienda para el próximo año escolar el tiempo se agota. El 9 de septiembre se inicia el curso 2024-2025, las viviendas se van llenando y quedan las de mayor precio. Más de 6.000 estudiantes están en búsqueda de un piso u ofertan habitaciones sobrantes. Lo hacen durante los meses de verano a través de grupos de WhatsApp y otros tantos métodos con un único objetivo: poder vivir en la capital del Turia a partir de septiembre. Estos son los precios, a grandes rasgos, de las zonas universitarias, los barrios más concurridos por los estudiantes.

Zona de Tarongers
UV/UPV

1.000-2.400 euros

En la ciudad los precios están compuestos por cuatro cifras, no se encuentra nada por menos de 1.000 euros, y si existiese algo, ya está alquilado. Hablamos de las zonas universitarias. Los barrios cercanos a la avenida de Tarongers, que reciben cada año a miles de estudiantes de la Universitat de València y también de la Politécnica, albergan pisos de coste muy diverso, aunque gran parte de ellos se alquilan por entre 1.300 y 1.500 euros al mes. Desde los 1.000 se ofrece un piso de 80 metros cuadrados y tres habitaciones en el barrio de Amistat, y los anuncios aumentan hasta llegar a los 2.400 euros por un piso en la plaza de Honduras de 130 metros cuadrados y seis habitaciones.

Barrio de Benimaclet Campus Blasco Ibáñez

1.000-1.800 euros

Benimaclet es el otro barrio que alberga a un gran volumen de estudiantes. Hay mucha oferta de pisos para ellos, eso sí, a partir de 1.000 euros. El arco de precios es más reducido, todos oscilan entre esa cantidad y los 1.800, aunque la mayoría están entre los 1.100 y 1.300 euros mensuales. Por ejemplo, por 1.000 euros redondos se ofrece un piso de dos habitaciones y 81 metros cuadrados, y por 1.800 uno de cinco habitaciones y 120 metros cuadrados.

Burjassot Campus de Burjassot

700-1.600 euros

Fuera de la ciudad también hay campus universitarios. Es el caso de Burjassot o Moncada. En el primer lugar se concentran los pisos para los jóvenes que estudian en alguna de sus facultades, y vivir allí es más económico. Por 700 euros se puede tener vivienda, por ejemplo, un piso de tres habitaciones y 87 metros cuadrados, aunque se ofertan algunas por hasta 1.600 euros, como un piso de cinco habitaciones y 110 metros cuadrados. La mayoría de precios de estas viviendas para estudiantes se mueven entre los 1.000 y 1.200 euros.

Moncada UCH-CEU

650-1.450 euros

Moncada es el lugar más barato. Los estudiantes de la Universidad CEU gozan de pisos entre los 650 y los 1.450 euros, aunque la mayoría se ofertan por menos de 1.000: entre 700 y 900 euros. Es la zona más económica, pero las características de los pisos ofertados son similares a los del resto de ubicaciones: por 650 euros tienes un estudio en Moncada de entre 30 y 50 metros cuadrados, aunque por 1.450 euros ofrecen un piso de tres habitaciones y 85 metros cuadrados.

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