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Año 2027. Es el horizonte en el que será una realidad el canal de acceso ferroviario a la ciudad de Valencia, que permitirá soterrar las vías de los trenes de Cercanías y alta velocidad en la entrada al cap i casal. Así lo ha anunciado hoy la nueva presidenta de Adif, María Luisa Domínguez, en una rueda de prensa en la sociedad Valencia Parque Central, en la que también ha estado presente el conseller de Obras Públicas, Arcadi España, y el concejal y alcalde accidental, Giuseppe Grezzi.
Las obras del canal acceso, del que este jueves salían a información pública las expropiaciones, comenzarán en 2023, ya que hasta el primer semestre del próximo año no se contará con el proyecto constructivo. Tendrán un plazo de ejecución de 51 meses y tanto la presidenta de Adif como como el comisionado del corredor mediterráneo, Josep Vicent Boira, han resaltado su enorme complejidad. «Hay proyectos fáciles, complejos y después está el canal de acceso», ha admitido Domínguez. De hecho, ha destacado también su elevado coste, 437 millones, que sufragarán las tres administraciones implicadas: Gobierno central, Generalitat y Ayuntamiento.
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Así, la actuación consistirá en soterrar las vías de Cercanías, las del corredor mediterráneo y las de la alta velocidad, además de proceder a la demolición del puente de Giorgeta, que se hará en las últimas fases. Según la presidenta de Adif, se compaginará la ejecución de los trabajos con el tráfico ferroviario de las estaciones de Joaquín Sorolla (que se remodelará) y del Norte y se preparará la conexión para la futura Estación Central y el túnel pasante.
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