![La cara y la cruz de los negocios en la Semana Santa valenciana](https://s2.ppllstatics.com/lasprovincias/www/multimedia/2024/03/31/Hostelera%20Semana%20Santa-RFWhUY4BAzPPn33Gy7S8YIJ-1200x840@Las%20Provincias.jpg)
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Gonzalo Bosch Rodríguez
Valencia
Lunes, 1 de abril 2024, 20:17
Las previsiones en turismo para la Comunitat en 2024 son buenas. En 2023 ya lo fueron para recuperarse de los desoladores datos que provocó la pandemia. Así lo confirmaban los 10,5 millones de extranjeros que visitaron la Comunidad Valenciana en algún momento del año pasado. Pese a que uno de los objetivos del turismo este curso es la desestacionalización, y lograr que los visitantes lleguen de manera estable durante todas las épocas del año, es innegable asumir que existen fechas marcadas en el calendario de hoteles y hosteleros para asumir que se va a hacer caja. Ya lo fueron las Fallas hace unas semanas, lo será el verano dentro de unos meses, y también suele impactar significativamente la Semana Santa. Sin embargo, este curso a los hoteles de la ciudad les ha salido cara al lanzar la moneda, mientras que a bares y restaurantes les ha salido cruz.
Los negocios de hostelería han visto como su Semana Santa difiere mucho de la vivida el año anterior. Uno puede comprobarlo si habla con los negocios de la ciudad. Imagínese un Domingo de Resurrección. Se despierta, desayuna, y se enfunda el chubasquero y el paraguas porque llueve en Valencia. Pasea hasta la zona centro de la ciudad y se acerca a la calle Don Juan de Austria. Las terrazas se encuentran vacías, el tiempo no acompaña para sentarse bajo una sombrilla a tomar algo. Uno de los trabajadores de Casa Mundo se asoma a ver el agua caer. «Ha estado muy tranquilo toda la semana por culpa del tiempo», comenta antes de entrar de nuevo en el local. Del mismo modo, justo enfrente se encuentra la cervecería Celta. «El año pasado fue histórico y este habría sido más de lo mismo si no fuese por la lluvia», explica Félix, que lleva en ese local 30 años. El dueño cuenta que poco a poco se nota que el turismo comienza a llegar en épocas del año que antes no se veía.
Las Fallas multiplicaron el gasto y en Semana Santa han hecho «buena caja» cuando «el tiempo ha dado alguna tregua, como el viernes por la mañana o el sábado», sentencia Félix. Lo mismo opinan en los locales de la Plaza de la Virgen. Uno de los atractivos de estos negocios son sus amplias terrazas con vistas a la catedral y la basílica de la Virgen de los Desamparados. «Se ha notado el turismo, hemos visto mucho extranjero, pero también que la gente de aquí pasa la semana fuera. Con la lluvia no hemos notado una mayor caja», explican. Lluvia, lluvia y lluvia. El discurso siempre va en la misma dirección. Sin el mal tiempo la historia habría sido otra.
Sin embargo, muchos turistas vienen en esta época del año para visitar la playa, por lo que desde el centro uno coge la línea 32 de la EMT y puede ver el ambiente del paseo de Neptuno, en la Malvarrosa. La situación es muy parecida. «No es para estar muy contentos, los resultados son bastante peores de lo que esperábamos», comentan desde La Marcelina. En Balandret, otro local a escasos metros de La Marcelina, tampoco parecen muy satisfechos. Alberto, su encargado, es bastante claro: «para nuestro restaurante ésta suele ser la semana más fuerte del año, sin embargo hemos tenido faena, pero nada del otro mundo». Alberto coincide con sus vecinos de playa, «el tiempo se ha notado mucho».
Por otro lado, si a los bares y restaurantes les ha salido cruz el lanzamiento de moneda, a los hoteles les podría haber salido cara. Las previsiones meteorológicas previas a la Semana Santa situaban la Comunidad Valenciana como una de las zonas de España donde la lluvia respetaría más. De hecho, en Valencia ha habido más tregua que en otras localidades del país, pese a que también ha llovido. Esto llevó a situar las previsiones de los hoteles a superar el 70% de la ocupación. De hecho, siete días antes de la Semana Santa, desde la Asociación Empresarial Hotelera y Turística de la Comunidad Valenciana ya contaban con una ocupación del 79%.
Con las previsiones en la mano, desde el Hotel Neptuno explican lo sucedido: «Nosotros tenemos tanto hotel como restaurante, y por ejemplo en las habitaciones hemos disfrutado de un 100% de ocupación esta semana». Desde el Neptuno explican que las reservas de habitación se realizan con tiempo, como viene a ser habitual cuando uno planifica las vacaciones. De este modo, y con las previsiones positivas en cuanto al tiempo, los turistas se han desplazado para disfrutar de sus vacaciones. Sin embargo, una vez en la ciudad, con la llegada de las lluvias, muchas familias cancelan reservas en restaurantes al ver que el tiempo no acompaña para salir a comer. «Tanto sábado como domingo teníamos el restaurante prácticamente lleno, pero las llamadas para cancelar no se han hecho esperar», explican desde el Hotel Neptuno.
A la espera de la llegada de las cifras oficiales del impacto de la Semana Santa, los hoteles celebran los ratios de ocupación mientras la hostelería lamenta que el tiempo no les haya permitido vivir «otra semana de oro» como la que experimentaron en Fallas a mediados del mes de marzo.
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