La alcaldesa de Valencia, María José Catalá, ha fichado para su gabinete en Alcaldía a Isabel Rubio León, que hasta ahora ocupaba el cargo de ... directora de Valencia Activa, la fundación municipal que se encarga de temas de empleo y que está en manos de Vox, socio de gobierno de los populares en el Ayuntamiento de Valencia.
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El movimiento se produce tras unos días en los que el grupo municipal de Vox ha sido el foco de atención por las políticas de empleo e igualdad para mujeres, una jornada en defensa de la vida critica por la oposición en el Consistorio o el abandono del pleno municipal durante casi media hora este mismo miércoles.
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Fuentes municipales han explicado que la repesca de Rubio para el equipo de Catalá, en concreto para ser directora general de Relaciones Institucionales de Alcaldía según consta en el acuerdo de la junta de gobierno de este jueves, se produce tras haber solicitado la propia Rubio su cese de manera voluntaria hace unas semanas.
En este sentido, Isabel Rubio fue nombrada directora de Valencia Activa en septiembre del año pasado y, un mes más tarde, PP y Vox sellaban su acuerdo de gobierno para la ciudad de Valencia y el consiguiente reparto de áreas en el Ayuntamiento, donde Juan Manuel Badenas (portavoz municipal de Vox) pasaba a ser segundo teniente de alcalde y varias concejalías, entre ellas la de Empleo.
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Tras conocerse el nombramiento, las primeras reacciones han llegado desde Compromís, que ha denunciado que Catalá ha vuelto a aprobar «a escondidas, y en la previa de un día festivo», la creación de un nuevo cargo directivo para Alcaldía. Para el concejal de esta formación, Ferran Puchades, «la salida de Rubio de Valencia Activa es el resultado de la imposible convivencia interna entre los cargos repartidos por el PP y los responsables políticos de Vox».
Mientras, el concejal del grupo municipal socialista en el Ayuntamiento Javier Mateo ha advertido que la adscripción a Alcaldía de la directora de Valencia Activa es una «confirmación de la crisis de Gobierno de Catalá y Vox, donde la primera está claramente subordinada a los dictados de los ultras».
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Además, ha lamentado que la relación entre los partidos de gobierno «es tan mala y la convivencia tan precaria que el Partido Popular ha tenido que rescatar a una de sus personas de confianza de las manos de Vox». «No es nada nuevo ya que el personal que trabaja en las áreas de Vox denuncia un ambiente irrespirable, con malos modos y que hace que el día a día en la gestión sea terrible», ha denunciado.
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