Catalá: «Mi objetivo es recuperar la luz de Valencia que inspiró a Sorolla»

Con una sonrisa imborrable y con una voz que demostraba saber estar y orgullo, María José Catalá, ha destacado en el discurso de su investidura que tiene la «firme intención de no fallar a los valencianos, de hacerles sentir orgullosos de su ciudad».

Desde el principio ha señalado que es consciente de que se espera «mucho de nosotros. Piden sensatez y dirigir la ciudad para todos, por encima de ideologías o siglas». Ha dejado claro que su objetivo es «recuperar la luz de Valencia que ha deslumbrado a propios y extraños y que inspiró a Sorolla».

En varias ocasiones ha hecho referencia al pintor valenciano como icono de Valencia y, de hecho, ha apuntado que su nombramiento como alcaldesa coincide con el año dedicado a Sorolla.

También ha recordado una frase de otro valenciano ilustre, concretamente de Blasco Ibáñez, que ya dejó claro que Valencia «tiene la materia prima, que son los artistas y vamos a hacer que Valencia sea la ciudad española del arte».

Y también ha hecho referencia a otro personaje de la época como fue Teodoro Llorente, fundador de LAS PROVINCIAS y guardián de la historia y del patrimonio valenciano. Ha sido cuando ha hablado de la necesidad de recuperar el patrimonio cultural, la fachada marítima y concluir el cauce del río Turia, cuando ha comentado que Teodoro Llorente «describió la belleza de Valencia, el esplendor de su huerta y de sus pedanías, con «sus caminos hondos, encauzados entre ribazos siempre verdes o ceñidos por acequias de corriente continuo».

Una vez ha ligado la nueva trayectoria que comienza ahora con literatos y pintores valencianos, ha insistido en que el objetivo es «Valencia por encima de todo».

Ha hecho referencia a los resultados electorales y no ha dudado en afirmar que los votantes «nos han pedido que lleguemos a acuerdos, porque primero que los partidos, está la ciudad».

Frente a las críticas formuladas por el PSPV en su discurso, por el riesgo de que tengan que tirar mano de Vox, la alcaldesa ha recordado una idea de un referente en la Ética, como es el caso de Adela Cortina, y ha indicado que las «discrepancias son inevitables, pero en cuestión de justicia, hay que llegar a acuerdos».

Una de las primeras medidas que se ha hecho efectiva durante el pleno de investidura es el traslado de la imagen de la Virgen sufragada por los funcionarios a la planta noble. Cabe recordar que la edil de Patrimonio, Gloria Tello, la devolvió al Ayuntamiento de Valencia la pasada semana y la instaló en la planta baja, en la zona de acceso al refugio y la sala de exposiciones, pero hoy el PP la ha trasladado al pasillo próximo a la alcaldía y la junta de gobierno.

Desde el PP han querido aclarar que es un tema que se ha tratado esta semana en varias reuniones con los responsables del servicio y que, por tanto, no ha sido algo improvisado hoy mismo.

Ya pensado en la gestión, ha comentado que los nuevos retos son demográficos, «apostar por la natalidad y dar más calidad de vida a los mayores. También la sostenibilidad y movilidad, pero siempre poniendo por delante de todo la seguridad; y la innovación, tecnología y emprendedurismo y las políticas verdes y sociales».

Ha hecho un guiño a su instinto materno, y ha opinado que las ciudades «tienen que progresar con una mano y cuidarse con la otra» y ha insistido en que los jóvenes «tienen derecho a progresar y a una vivienda, pero eso hay que hacerlo, no sólo decirlo».

Personalmente ha avanzado que hará que Valencia «sea atractiva, ambiciosa, reivindicativa, y ni un paso atrás en la lucha contra la violencia de género».

Ha anunciado que harán un plan de choque para acabar con el atasco de licencias, y para que no duerma la gente en la calle. «La vivienda es una prioridad. Se hará vivienda pública y se desatascarán Planes de Actuaciones Integradas (PAI)».

Entre las políticas que van a impulsar, ha comentado que bonificarán y darán ayudas a las familias numerosas o monoparentales. Harán un plan de natalidad, con ayudas para el primer hijo y «se dará libertad a los padres para que elijan colegio y lengua».

En tema de la lengua, también ha dejado claro que una de las primeras cosas que hará es «llegar a un acuerdo para la denominación bilingüe de Valencia y a trabajar para recuperar las tradiciones del 9 d'Octubre».

Como medidas más inmediatas ha citado que van a actuar para atajar la suciedad de las calles «con un plan de limpieza efectivo en los barrios y para cuidar el arbolado y las zonas verdes de los barrios».

También ha dicho que se van a poner «en velocidad de crucero los temas burocráticos para que haya más policías en las calles». Y ha añadido que la movilidad «va a dejar de ser un foco de tensión», en referencia a proyectos polémicos de Grezzi como la calle Colón o las cámaras de Ciudad Vella. Ha dicho que en este caso, «primarán las decisiones técnicas y conectaremos Valencia con el área metropolitana. Y también se darán alternativas al vehículo privado, a la vez que se trabajará para que la gente pueda aparcar en los barrio2.

Catalá ha reconocido que está preocupada por el atasco de la Marina y ha dicho que quiere que tenga presencia. De hecho, ha anunciado que la «segunda transformación de Valencia se hará en su fachada marítima, respetando su esencia y patrimonio».

También ha prometido impulsar un «jardín del Turia que llegue hasta el mar. ese es mi kilómetro cero».

Ha comentado, haciendo clara crítica a PSPV y Compromís, que no va a ser servil a la hora de pedir medidas al Gobierno Central. «Nos vamos a hacer valer en España para temas como el soterramiento de las vías de Serrería».

Ha concluido su discurso tirando una pullita a su antecesor, Joan Ribó, ya que ha comentado: «Se ha acabado el tiempo de la desgana y el tedio».

A nivel familiar, ha indicado que le acompañan al acto sus padres, marido y su hijo Francesc, «porque si me hija Julia hubiera venido, no podría haber acabado el discurso».

Y ha concluido con la idea de que va a «gobernar Valencia y a amarla».

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