Catalá elige un traje de chaqueta blanco para el pleno de investidura en el Ayuntamiento de Valencia

Blanco. Ese es el color que ha elegido María José Catalá este sábado para tomar posesión del cargo de alcaldesa de Valencia en la nueva legislatura que va a comenzar.

Catalá ha apostado por un traje chaqueta blanco con un corte moderno de pantalón amplio de camal y abierto en los laterales y chaleco. Es un traje de Marta de Diego. No ha elegido el rojo que se asoció a la figura de Rita Barberá durante su mandato.

Con este tono blanco ha querido simboliza la pureza, la política impoluta y el inicio de una nueva etapa. Cabe destacar que otras ediles también han escogido este mismo tono claro. Dentro de su propio partido, Julia Climent y Rocío Gil también han apostado por el blanco. En el caso de Climent, con una camisa y pantalón a juego, y Rocío lo ha lucido con un vestido de falda blanco.

Cabe recordar que en 2019 también fue el blanco un tono de moda y, en esta ocasión, por Compromís, también Papi Robles y Gloria Tello han aparecido con el blanco. La primera con un traje de falda anudado a la cintura y Gloria Tello ha escogido un traje también de falda con un escote en pico.

También ha llamado la atención que la hasta ahora vicealcaldesa Sandra Gómez ha acudido a la cita con el tono rojo que identifica con el logo del PSPV. Como anécdota, el concejal socialista Javier Mateo, hasta ahora edil de Deportes, también ha ido a juego con Sandra, con una corbata roja.

Otros tonos escogidos en esta pasarela de moda del día de la investidura han sido el rosa en tono pastel, como el que ha lucido la popular Marta Torrado, porque dice que es su color preferido, y también Mónica Gil, que se estrena en el cargo de la concejala de Vox. Y Maite Ibáñez (PSPV) también iba muy a la moda con una chaqueta de color granate y blanca, que es tendencia.

Como anécdota, Nuria Llopis, edil del PSPV, que ha presidido la mesa junto el hasta ahora alcalde Joan Ribó, por ser la representante de menor edad, ha elegido para este acto una chaqueta confeccionada con tela de valenciana. Ha querido hacer un guiño a las Fallas y, por eso, ha estrenado un damasco en tono dorado que iba complementado con unos botones en forma de corazón.

El hasta ahora alcalde de Valencia, Joan Ribó, ha asistido con una mochila en mano. Otra anécdota de la jornada es que el concejal Giuseppe Grezzi ha asistido al acto con una camiseta y, aunque quedaba en parte camuflada por la chaqueta, se dejaba entrever una calavera. Faltará ver si es una señal de que va a comenzar de nuevo con las camisetas reivindicativas.

En el hemiciclo han seguido de cerca la investidura de María José Catalá como alcaldesa, sus padres, María José y Julio, su marido y su hijo recién nacido, Francesc. La edil Paula Llobet (PP), por ejemplo, ha estado acompañada de su hijo mayor, Carlos Navarro, que mañana cumple quince años. Como curiosidad, Llobet al terminar el pleno tendrá que desplazarse a una boda familiar.

Otros ediles como el popular Santiago Ballester (PP), ha estado acompañado de su esposa, Toya, y de su hijo Yago, y en esta ocasión no ha podido estar presente su nieto, Emilio, que es su fan número uno.

Rocío Gil (PP) ha asistido con su hermana, Carla Gil, y sus tías: Amparo; Merche y Mari Carmen.

En la calle varios paseantes, como Vicente, David o Teresa han aplaudido la llegada de Catalá y algunos han recordado a Ribó que ya era hora de que se fueran, incluso les han recordado que ahora vivirán cuatro años más del Ayuntamiento en la oposición.

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