Una cabalgata que fusiona culturas

Luces, colores, músicas, bailes tradicionales y mucha pasión por la cultura china. Y caramelos, por supuesto. Todo un ejemplo de multiculturalidad. Valencia y China se fusionaron para celebrar la entrada del año del conejo de agua con emoción. Desde el 'Chinatown' valenciano de la calle Pelayo hasta la plaza del Ayuntamiento, el recorrido de la cabalgata —que al igual que en Reyes no tuvo sillas— acogió a más de 25.000 personas según cifras de la organización.

Y es que el centro de la ciudad acogió la décima edición de la cabalgata del del Año Nuevo Chino. tras dos años de parón por la pandemia y lo hizo por todo lo alto. Multitud de vestimentas tradicionales, demostraciones de artes marciales, un gran dragón y los coloridos leones que simbolizan la fuerza y la prosperidad de la cultura china se mezclaron, entre otras muchas más cosas, con tradiciones valencianas como el fuego, las luces o el repartir dulces desde lo alto de las carrozas que desataron la felicidad de los más pequeños. «Hemos venido con mis dos hijos para pasar la tarde y es increíble. Visualmente es muy bonito», señala Carmen, una vecina valenciana.

Un total de diez carruajes desfilaron junto a unas 800 personas que forman parte de asociaciones culturales chinas para dar forma a una celebración que demuestra la gran conexión que une a China con Valencia en la fiesta de Nochevieja antes de la entrada del año 4721 de su particular calendario. Este se rige por los ciclos lunares, donde el inicio del nuevo año se fija con la segunda luna nueva tras el solsticio de invierno en el hemisferio norte.

Desde primera hora de la mañana un gran escenario en la explanada frente al balcón brindó a los asistentes con multitud de espectáculos gratuitos organizados por la Federación de asociaciones chinas de la Comunidad Valenciana y el Instituto Confucio de la Universitat de Valencia, las dos instituciones que están detrás de esta cabalgata.

Además, se montaron casetas donde los asistentes tuvieron la oportunidad de palpar la cultura china desde cerca. En una de ellas, repartían calendarios en los que calígrafos profesionales escribían nombres transcritos a chino. Según la organización, más de 5.000 personas se llevaron su ejemplar. También hubo puestos para tomar té o café, tiendas artesanas donde comprar colgantes, y por supuesto, probar verdadera comida china en los 'foodtrucks'. El concejal de Turismo e Internacionalización, Emiliano García, agradeció en su discurso la presencia de todos los asistentes y señaló que «encuentros como este ayudan a acercar ambas culturas, la china y la valenciana, y refuerzan los lazos que nos unen históricamente».

Sin duda, una buena forma de dar entrada al Año Nuevo Chino y de disfrutar de una tarde de inmersión cultural. Y es que según la astrología china, las personas que nazcan durante este año del conejo de agua se caracterizarán por ser cariñosas, tiernas, afables, sinceras y que saben apreciar la hermosura. Ahí es nada.

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