Cinco años de retrasos en el Ayuntamiento de Valencia para la licencia de Zara en el Boulevard Austria

Cinco años de atasco y de retrasos en los trámites del Ayuntamiento de Valencia han tenido que pasar para que el gigante español del textil pudiera abrir en este espacio en el centro de la ciudad. Desde 2017 lleva rondando el proyecto en los despachos municipales, pese a que ya entonces contaba con el visto bueno del Consistorio. Pero no ha sido hasta ahora, en pleno mes de agosto, cuando por fin se ha aprobado definitivamente su licencia de actividad, con todo lo que conlleva.

En 2019 se hizo público pero no fue hasta 2021 cuando se empezó a desatascar el asunto. Y menos mal que fue la propia concejalía de Actividades, entonces dirigida por Carlos Galiana, la que declaró esta iniciativa como «prioritaria», con el objetivo de que se agilizara el procedimiento. Pero nada más lejos de la realidad. El embudo de la tramitación municipal se sufrió por parte de la compañía hasta hace un año.

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El primer tapón fue por un error. En la concejalía no se informó sobre la compatibilidad urbanística en todo este tiempo. Porque las dudas llegaron con el nuevo planeamiento urbanístico que impedía otorgar la licencia a una actividad nueva. Ese debate se alargó hasta que se pudo demostrar que la norma permitía mantener el uso comercial, que había sido el original del establecimiento.

Después fue lo de la declaración de responsabilidad de obras presentada por parte de Inditex y su correspondiente licencia ambiental para poder habilitar todo el espacio como una tienda de ropa. Todos los informes municipales son favorables y tras el periodo de exposición pública para las alegaciones, sin que se haya presentado ninguna, se ha aprobado definitivamente la licencia de actividad para el grupo español.

El periplo ha sido de cinco años y el Boulevard Austria lleva cerrado desde principios de 2019. En este tiempo han podido realizar algunas actuaciones en el interior de estas galerías como el desescombro y vaciado de parte de las antiguas tiendas, que funcionaron durante varios años sin éxito. De hecho, algunos de los espacios comerciales estaban ocupados por firmas de la propia Inditex. La galería, ubicada en pleno centro, abrió sus puertas en 1998 con la intención de albergar moda y restauración, y es propiedad del Grupo Ballester;ahora lo que espera el público es poder empezar a ver esa gran tienda que aspira a ser la insignia del grupo en la ciudad.

La segunda parte de lo que va camino de convertirse en saga llegará con el trámite de los permisos para las obras. De nuevo, dado el volumen de inversión y la complejidad de la licencia, la previsión es que entre en el apartado de «grandes proyectos» del Ayuntamiento para agilizar; aún quedará esperar un poco más.