t Las chabolas. Casetas a la intemperie construidas en el circuito de Fórmula 1. Irene Marsilla

El circuito que se transformó en escombrera y vive en el limbo

Abandono. Mientras la trama judicial de la Fórmula 1 encalla en los juzgados, el viejo trazado languidece ante la desidia municipal y los vecinos de El Grao y Nazaret muestran su decepción

CARLOS RUBIO

Sábado, 21 de agosto 2021, 14:29

El informe de Anticorrupción abocará al archivo de la causa por los contratos de la Fórmula 1, al no encontrar la Fiscalía indicios de delito. Otra investigación que no prospera de las muchas abiertas en torno a uno de los grandes hitos urbanísticos de ... la ciudad, el circuito, olvidado según los vecinos por las autoridades. Un itinerario que recorre varios barrios de Valencia: El Grao, Nazaret, La Punta, Moreras, Penyarroja...

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Barrios de la ciudad que podrían estar conectados si su diseño fuera de otra manera. Pero en lugar de suponer ese puente que enlaza a los ciudadanos, es un poblado. Varios núcleos en los que se acumulan 20 ó 30 chabolas, construidas con materiales improvisados y rodeados por escombros y basura. Casetas que, ya no solo transmiten miedo o inseguridad ante lo desconocido en los vecinos, sino que ponen en riesgo a esas personas sintecho que, en un intento de supervivencia, se asientan en condiciones pésimas para vivir.

Sento Vicent es el vicepresidente de la Asociación de Vecinos de El Grau de Valencia. Acepta con algo de recelo la más que probable decisión de Anticorrupción, pero reconoce que en el barrio hay una sensación de vacío, de que falta completarlo. «Lo que vemos aquí es que los vecinos tenemos un macro solar que no hace más que degradar el espacio público, que no tiene unas consecuencias directas pero sí da la sensación de que el barrio está por acabar. Parece que no hay interés por parte de las autoridades y de los propietarios que no mueven ficha, ni siquiera por conectar bien algo tan importante como el cementerio de El Grau», asegura el vicepresidente. Sento pasea por esa zona del barrio, sale a correr, intenta hacer la zona suya y de los vecinos. Sabe de primera mano que, sí, muchos sintecho se encuentran asentados en ese espacio. «Pero no es una forma de vivir digna, que es el derecho de cualquier persona. Con acuerdos entre instituciones debería de utilizarse para los ciudadanos, pero no avanzan», asegura.

Cargas para el vecindario

Julio Moltó es el portavoz de la Asociación de Vecinos de Nazaret y no duda al afirmar que aunque la justicia abogue por archivar el caso de la Fórmula 1, «una cosa es que no hayan cargos penales y otra es que hay cargas que el vecindario tiene que soportar. Estamos arrinconados entre el circuito y el puerto y ese es el auténtico problema». Y es que, en su opinión, la Fórmula 1 ha dado la razón a todos aquellos que pensaban que iba a ser una ruina de proyecto: «Para la ciudad y para todo, es una iniciativa que debería haber sido de coste cero pero que ha invadido el Turia y sigue causando un impacto tremendo. Una parte del circuito está dentro del cauce y nosotros consideramos que es ilegal porque es zona verde». Los vecinos de Nazaret no desean otra cosa más que poder estar mejor conectados a la ciudad. Unificar barrios ahora separados totalmente o en parte como Penyarroja del Grau-Port y Nazaret, La Punta o Moreras. Reunirse porque son parte de la ciudad y piensan que se merecen un trato más justo por parte de toda la administración y por los que diseñan la ciudad.

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Jesús y Luis viven también muy cerca del circuito y ambos sienten la desesperación de la inacción de las instituciones. Jesús era antes el presidente de la Asociación de Vecinos de El Grau pero ha abandonado el cargo, «junto a otros muchos que al igual que yo se cansaron de ser obviados». Vive por la zona de Isaac Peral y se dedica a pasear todos los días por una amplia área. Un recorrido convertido en rutina diaria, ya que se encuentra ahora jubilado y puede disfrutar del tiempo. Conoce toda la zona como la palma de su mano. Y lo que tiene claro es que, imputados o no, «no han hecho más que causar problemas desde el principio». Luis, por otro lado, vive en Juan Verdeguer junto a su familia. Reconoce que la imagen de zona abandonada que transmite el circuito es muy mala: «Hay acumulación de chatarra, gente que aprovecha para ir allí a drogarse, no hay control. Lo suyo es que lo arreglaran para hacer zonas de parques o aprovechable. Además se posibilitaría también el paso a Nazaret, para el que ahora hay que dar rodeos por el cuartel de la Guardia Civil».

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