Los comerciantes critican el daño por las nuevas obras en la Plaza

«Nuestra principal preocupación es que todo el mundo se crea que el centro está en obras y no se puede llegar». El presidente de la asociación de Comerciantes del Centro Histórico y el Ensanche, Rafael Torres, fue ayer muy crítico con la planificación realizada por el gobierno municipal para las obras de la plaza del Ayuntamiento, retomadas con el reasfaltado de 7.983 metros cuadrados.

Pese a que ya han transcurrido varios días desde que se entró en la llamada «nueva normalidad», Torres aseguró que las calles del centro siguen estando a medio gas y citó como ejemplo lo ocurrido con las líneas de la EMT. «La línea C1 de transbordo está llevando a menos usuarios de los que pensaban, sólo hay que ver los autobuses y las frecuencias de paso que llevan», dijo.

En opinión del dirigente empresarial, realizar la peatonalización provisional de la Plaza en dos fases «es un error, las concejalías tendrían que coordinarse mejor para evitar estos problemas. La EMT hizo deprisa y corriendo lo suyo y ahora empiezan con el asfaltado. En fin, que las obras son permanentes y no hay ninguna campaña de difusión para que los consumidores vengan al centro a comprar».

En las últimas conversaciones con la EMT, aseguró Torres, se había producido cierto compromiso de una campaña para promocionar el comercio del centro. «No ha ocurrido y ahora están promocionando las playas», señaló. «No entramos en la estética, pero es importante que cuando se peatonalice una zona se haga con todos los servicios y los recursos de transporte público», subrayó el empresario.

«Las obras de asfaltado se podían haber hecho cuando no había tráfico y no ahora». La primera fase, la delimitación de la plaza con 200 maceteros y el asfaltado de un carril bus que atraviesa la Plaza, fue impulsada por la EMT y la concejalía de Movilidad a principios de mayo, mientras que el reasfaltado iniciado ayer y que durará seis semanas lo hace Desarrollo Urbano con una contrata de mantenimiento.

En los próximos días se peatonalizará la mayor parte de la plaza San Agustín y está pendiente de inicio la reforma de la plaza de la Reina. «Hay personas que me dicen si todos los aparcamientos del centro están cerrados», señaló sobre la necesidad de una «campaña de información del Ayuntamiento para eliminar toda esta incertidumbre».

«La gente sigue sin venir por el teletrabajo y la ausencia de turistas. No debemos confundir a la ciudadanía y por eso hay que programar y coordinar todas las intervenciones», reiteró acerca de la falsa creencia de que el centro de Valencia «es inaccesible, sobre todo en coche privado».

El inicio de las obras fue recibido también con crítica por parte de los grupos de la oposición muicipal. El portavoz de Ciudadanos, Fernando Giner, comentó que «Ribo y Gómez gastan el dinero de todos los valencianos en obras provisionales, en lugar de dar prioridad a la reactivación económica». El presupuesto total asciende de momento a 1,25 millones de euros.

«Deshacen una obra provisional para hacer otra igual. Éstas son las prioridades de Compromís y el PSOE, mientras el comercio y la hostelería de la ciudad agonizan», criticó acerca de la reubicación de buena parte de los 200 maceteros, retirados al impedir el desarrollo del reasfaltado con normalidad.

El concejal del grupo popular Carlos Mundina denunció por su parte la nueva «chapuza» del gobierno municipal al «demostrar la descoordinación existente en las obras de peatonalización que hacen a medias el concejal de Movilidad, Giuseppe Grezzi, (Compromís) y la concejala de Urbanismo, Sandra Gómez, (PSPV)».

«Hoy han comenzado a deshacer parte de lo realizado, han comenzado a desmontar los maceteros que colocó Grezzi hace menos de un mes, para poder asfaltar de rojo la plaza y convertirla en la Plaza roja de Ribó», explicó. Mundina ha enviado una nota interior para preguntar si esto supondrá un nuevo coste.