La restauración del Tritón de Ponzanelli y la creación de dos réplicas no estarán listas hasta 2025

Esta es la respuesta oficial del Ayuntamiento de Valencia después de conocer unas críticas de Compromís, donde la concejala Gloria Tello, ha lamentado el retraso de la intervención.

Y es que desde el grupo Compromís han denunciado este jueves el «retraso incomprensible en la restauración de la escultura del tritón de Ponzanelli» que presidía el jardín de la Glorieta.

La portavoz adjunta de la formación naranja, Gloria Tello, ha asegurado que la «cuestión es que hace un año empezó esta intervención con el fin de crear una réplica de la misma para continuar ubicada en la Glorieta». Añade que la escultura «continúa sin estar a su ubicación y ninguna señal indica ni la intervención que se está realizando, ni los plazos previstos. Un tiempo excesivo que es síntoma del mal trabajo y carencia de interés por nuestro patrimonio histórico y artístico del actual equipo de gobierno de Catalá».

La edil, que en la anterior legislatura estuvo al frente de Cultura, ha explicado que fueron ellos quienes impulsaron la intervención de rehabilitación de la escultura, «puesto que el paso del tiempo había provocado que fuera necesaria. Aun así, a pesar de haberse iniciado los trabajos en 2023, estos se encuentran en punto muerto. No han finalizado la réplica, ni la escultura original ha vuelto a su ubicación original».

Tello defiende que ellos antes realizaron la restauración de cuatro esculturas del artista tardobarroco Ponzanelli, «una acción que se enmarcó dentro del Pla de Restauración del Patrimonio que se llevó a cabo entre 2015 y 2023, con un extenso trabajo de rehabilitación y restauración de elementos del patrimonio histórico y artístico de nuestra ciudad, con más de 1.000 elementos».

Por su parte, desde la delegación de Acción Cultural, Patrimonio y Recursos Culturales responden que están a la espera de la dotación económica. «Hemos pedido una partida económica en los presupuestos municipales de 2025 para la restauración y musealización de la pieza original del Tritón».

También anuncian que harán no una, sino dos réplicas de la pieza y que es una actuación que se ha valorado por el Servicio de Patrimonio Histórico y Artístico en un total de 270.000 euros (IVA incluido). La primera de las réplicas se pondrá en los Jardines de la Glorieta y, otra, en su primer emplazamiento en la ciudad, el conocido como «Huerto de Pontons, en Patraix. Y ello en cumplimento de las recomendaciones realizadas en su día por el Consell Valencià de Cultura«, añaden.

Argumentan que se contratará el año que viene para devolverle el esplendor a una de las obras escultóricas de mayor valor de cuantas se exhiben en nuestra ciudad y« que, por desgracia, mantuvo abandonada el anterior gobierno», indican desde la concejalía.

También describen desde el gobierno municipal que adjudicaron el pasado 10 de noviembre el contrato de protección, desmontaje y custodia en dependencias municipales de la escultura de El Tritón, obra de Giacomo Antonio Ponzanelli y situada desde mediados del siglo XIX en los Jardines de la Glorieta, a Cyrespa arquitectónico S.L., por un importe económico de 14.370,57 euros (IVA incluido).

Añaden que se procedió a principios del pasado mes de diciembre« a su traslado a nuestros almacenes para su custodia y conservación, tras la realización de un escaneo 3D de la figura completa (con un presupuesto de 1.415,70 euros, IVA incluido) y a fin de evitar que el estado de la misma empeorase ante su exposición a las inclemencias del tiempo. Se trata de un compromiso adquirido por el Partido Popular, que ya el mandato pasado denunció el deficiente estado de conservación de la referida escultura y emplazó a la anterior Corporación municipal a tomar urgentemente cartas en el asunto».

Y concluyen que una vez se restaure El Tritón, «trasladaremos la figura original al Museo de la Ciudad en pos de su mejor conservación, junto a las demás esculturas de Ponzanelli que se custodian en su interior».

Cabe recordar que las esculturas del artista italiano Giacomo Antonio Ponzanelli (Carrara 1654 – Génova 1735) se crearon para decorar la desaparecida alquería de Pontons, construida a finales del siglo XVIII en Patraix, que debe su nombre a quien fuera su propietario, el canónigo de la Catedral de Valencia Antonio Pontons.

Las obras pasaron a ser propiedad municipal cuando se quemó la casa del eclesiástico y se instalaron en la Glorieta el 1818. Por otro lado, el Ayuntamiento elaboró réplicas de las esculturas de Diana, Venus, Plutón y Apolo y fueron instaladas en el jardín de Tres Forques en 2018, cumpliendo con una reivindicación histórica de los vecinos y vecinas del barrio, para considerarlo un símbolo del patrimonio antiguo de su distrito.