Compromís y PSPV siguen sin acuerdo sobre el desarrollo de Benimaclet

Eso no quita para que el alcalde Ribó y la vicealcaldesa Sandra Gómez se reunieran este miércoles con varias entidades vecinales, todas críticas con el plan presentado por Metrovacesa, sin una alternativa conjunta más allá de que la participación solucionará todos los males.

Después llegó alguna crítica velada por parte de los vecinos. «Que se pongan de acuerdo, es una cuestión de que se sienten ellos y lleguen a un acuerdo, sigue siendo la edificabilidad el punto más conflictivo que queda por resolver», dijo tras la reunión Arturo Sanz, miembro de la asociación de vecinos.

Ribó dijo después el encuentro que se trata de un tema de calado para la ciudad, igual que el plan de Desembocadura o el del Cabanyal, por citar dos ejemplos. «Hay dos elementos importantes, como son que la participación ciudadana sea determinante y reflejo del nuevo urbanismo, que no sean las empresas las que tengan la voz cantante sino los vecinos». El otro es «celebrar que el PAI de Metrovacesa se dijo que no y avanzamos en gestión directa».

La vicealcaldesa Sandra Gómez dijo por su parte que «con diálogo y debate las posturas están más cerca de lo que se quiere manifestar», en clara referencia a la polémica abierta entre los dos partidos.

«Hemos escuchado una parte del barrio, que pone sobre la mesa el tema de la participación. Les hemos explicado el diseño no sólo será del PAI, sino de todo el barrio, que estará en marcha en 2021. Tenían miedo de que estuviera paralizado, pero no es así, está en plena marcha, dijo.

La edil destacó el papel de la Federación de Vecinos y que todos puedan estudiar posibles cambios en la parte consolidada de Nazaret. «Creo que será sinceramente un buen factor canalizar esa pluralidad de ese proyecto de la unidad funcional», subrayó.

Tanto la asociación de vecinos como Cuidem Benimaclet han unido fuerzas para luchar contra el PAI de Metrovacesa. Ahora que el Ayuntamiento toma las riendas, lo que les han transmitido es «que no tengan miedo y piensen en el urbanismo de otra manera, la rutina de urbanizar sigue con la misma inercia y lo que les pedimos es que paren y piensen de otra manera».

Cuidem agradeció la mano tendida de los partidos en el gobierno, pero apuntaron el mérito a la fuerza vecinal como motor de cambio de la situación. «Por la parte de las asociaciones estamos por lo mismo, por bajar la edificabilidad, dotaciones públicas y mantener la huerta, e incluso el uso comunitario de los terrenos que son privados. Hoy en día es la vía institucional la que se tiene que poner de acuerdo», reiteró Adrià Salabert, de la comisión jurídica de Cuidem Benimaclet. La edificabilidad sigue siendo, en palabras de los propios representantes vecinales, «el nudo gordiano» del PAI de Benimaclet, pero a la vez, reconocen un precedente para reducir las viviendas previstas.