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Finalmente, aunque sin unanimidad, el Consell Valencià de Cultura aprobó ayer el informe pendiente desde finales de septiembre sobre la situación medioambiental y administrativa del parque de la Albufera. El presidente de la comisión de Ciencias, José María Lozano, retiró entonces el documento ante la petición a última hora de cuatro consejeros, dos próximos a Podemos, uno a Compromís y un cuarto al PSPV, de que se incluyera en el texto un rechazo a la ampliación del puerto por el daño medioambiental que causa.
A la vista del conflicto abierto a última hora tras un año de trabajo, Lozano retiró el informe y ayer lo volvió a pasar por el pleno, incluyendo una referencia al puerto entre once consideraciones: «Dada la fragilidad de su ecosistema y las múltiples afecciones históricas de la actuación humana sobre el mismo, se recomienda que las infraestructuras que se proyecten en las urbanizaciones existentes en el parque natural, las relacionadas con el cultivo del arroz o la pesca, o en su entorno, como es el caso del Puerto de Valencia, tengan la tramitación medioambiental extensa y rigurosa que analice detalladamente las posibles alteraciones que pudieran producirse, y sus consecuencias».
Nada más se habla de la ampliación norte del puerto, votada a favor en un reciente consejo de la Autoridad Portuaria salvo por el alcalde Ribó y un alto cargo de Compromís de la Generalitat. Ayer, el informe se aprobó por mayoría con las abstenciones de Xavier Aliaga, Rosana Pastor, Vicent Torrent i Núria Vizcarro, algunos de los cuales indicaron que presentarán votos particulares explicativos.
De esta manera se solventó una de las últimas crisis en el seno del Consell de Cultura. Fuentes conocedoras del proceso señalaron que la mención en las consideraciones «queda diluida en comparación con lo que pretendían en septiembre».
Y es que la ampliación norte del puerto se has convertido en una cuestión política de primera nivel, que empaña instituciones culturales como la citada. Las mismas fuentes señalaron que en la declaración de impacto ambiental de 2007 que sirve de base a las obras, se menciona hasta una docena de veces la afección a la Albufera. «Es algo que se ha tenido en cuenta», señalaron.
Otras consideraciones sobre el parque de la Albufera pasan por garantizarse los aportes mínimos de 210 hectómetros cúbicos de agua establecidos por los expertos, así como acometer de una vez la construcción de la depuradora de l'Horta Nord y prestar especial atención al dragado de fondos, sistemas separativos de aguas pluviales y grises, y la gestión razonable de la paja de arroz, evitando su putrefacción.
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