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SARA BONILLO | JAVIER BOSCH
Miércoles, 27 de julio 2022, 00:24
La queja de los usuarios por la falta de autobuses habilitados por Metrovalencia, debido a la supresión de las líneas de metro 1, 2 y 3 por obras de mejora de las infraestructuras, parece que ha tenido resultado, pero el caos continúa en las horas punta. «Este martes no tuvimos tantas quejas como el lunes», indica una trabajadora de la compañía.
Fueron muchos los usuarios que protestaron el pasado lunes por la situación que se vivió para poder coger los autobuses. Algunos como Teresa Gil y Josefa Bayarri indican que lo que vivieron fue un desastre: «Eso parecía tercermundista, íbamos como sardinas». Además, Josefa comenta que tuvo que recurrir a un taxi y gastarse dinero.
Los pasajeros este martes todavía reclamaban más cantidad de autobuses y que pasen con mayor frecuencia.
En muchas ocasiones los autobuses van tan llenos, que en algunas paradas los pasajeros no pueden subir y tienen que esperar más de 20 minutos a que llegue el siguiente, según manifestaron este martes. A pesar de haber mejorado el servicio respecto al día anterior, la crispación por parte de los ciudadanos no cesó.
Los pasajeros estaban este martes tan desesperados por obtener sitio en el autobús, que discutían entre ellos sobre quién estaba primero en la parada para subir. «Es una vergüenza, no vuelvo porque es una cosa horrible. Somos muchas personas mayores las que utilizamos el autobús y encima tenemos que estar de pie sin poder sentarnos y a pleno sol», comentó una persona mayor en la parada de Alboraya Peris Aragó.
Otro de los pasajeros comentó el mal trato recibido por parte de algunos de los conductores de los autobuses: «Nos tratan como ganado, nos amontonan unos contra otros como si fuéramos una lata de berberechos. Encima les pides explicaciones y te hablan de malas formas sin aportar ninguna solución».
Este caos, aglomeraciones en el interior del autobús y el tiempo excesivo que tarda en llegar a la parada, provocó que muchos pasajeros optaran por coger su vehículo. «Voy a tener que coger el coche porque el servicio de este martes y hoy es nefasto», comentó indignada Maribel.
Ante el gran número de quejas, fuentes de Metrovalencia afirmaron que ya se han puesto soluciones y que la frecuencia de los vehículos ha aumentado respecto al lunes.
«A las horas punta pasan cada diez minutos y de normal cada veinte», indicó una pasajera de Almàssera. Los usuarios destacaron mejoras en algunas horas, pero recalcaron el desastre y el caos que se produce en las horas punta. Por ejemplo, se vuelven a formar colas para poder subir al autobús, no hay espacio para los carros de los niños o las personas con sillas de ruedas y siguen quedándose muchas personas en la calle porque no caben más dentro.
Este es el calvario que van a tener que vivir los usuarios habituales de las líneas 1,2 y 3 de metro hasta el 31 de agosto a no ser que la empresa tome más medidas, porque parece que esto sigue sin ser suficiente. Los autobuses llegan, sí, pero no con la frecuencia que les gustaría a los usuarios. Los autobuses llevan un par de días en funcionamiento y si no se toman medidas la situación puede ser caótica.
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