Cuatro de las seis naves del Parque Central de Valencia, sin uso a los siete años de su inauguración

En la actualidad sólo están en funcionamiento la nave dos de Demetrio Ribes que se destinó a Universidad Popular y la nave tres, de uso sociocultural, donde están programadas las actividades de la Sala Escalante, si bien los vecinos de Ruzafa quieren más posibilidad de participación en este espacio.

En la nave uno, sigue pendiente la inauguración del espacio como polideportivo con zona de piscina cubierta y el objetivo del Ayuntamiento de Valencia es inaugurarlo este mismo año, antes de verano, según fuentes consultadas.

En este caso, las obras comenzaron en junio de 2023 y contaba con fondos europeos Next Generation, pero el pasado mes de septiembre desde la dirección facultativa de la obra se solicitó una modificación contractual para poder hacer frente a obras adicionales para dar respuesta a problemas técnicos que han ido surgiendo durante las obras, como el sellado de puertas y ventanas, limpieza de grafitis, saneado y rejuntado de los paramentos interiores de ladrillo macizo dañados.

El proyecto genérico de este polideportivo costará los 5,3 millones iniciales previstos más los 1,8 millones inyectados este mismo mes de enero. Y no hay que olvidar que este recinto deportivo, que abrirá en el edificio histórico protegido que data de 1917, contará con una pista polideportiva de 45x25 metros; tres salas deportivas; una zona de aguas e hidroterapia y vestuarios y, en la planta baja, no faltarán la piscina climatizada, spa, sauna, baño turco, pista polideportiva y una de las salas deportivas. Y en la primera planta habrá sala de musculación y sala de actividades, además de dependencias administrativas.

Esta nave, precisamente, es la que tendrá en el sótano la producción centralizada de energía para el agua caliente sanitaria y climatización del resto de naves protegidas.

En cuanto a la nave número cuatro, tiene proyectado un uso sanitario-asistencial y el Ayuntamiento de Valencia pretende implantar un centro de servicios sociales y centro municipal de día para jóvenes, pero este espacio está ahora mismo en obras, no en uso.

En este caso, cabe destacar que se adjudicó la obra a la empresa Orthem, pero recurrieron algunas empresas que se presentaron. Pasado el proceso administrativo, en julio de 2023, se ratificó la concesión y en principio el plazo de ejecución desde el inicio era de catorce meses, pero siguen actualmente en obras.

En este espacio se tiene que poner en marcha un centro de servicios sociales para atender a más de 35.000 vecinos de los barrios de Ruzafa y Gran Vía. También se desarrollarán programas y servicios de información, servicios domiciliarios, inserción social y laboral, dependencia, atención psicológica y proyectos Colabora.

Y, el mismo edificio albergará un centro de segunda oportunidad para jóvenes, como existe ya en el Cabanyal. Habrá setenta plazas para jóvenes con talleres de formación profesional de hostelería, turismo, informática y comunicaciones, imagen personal, actividades deportivas y formación básica para obtener el graduado escolar.

Por otro lado, en cuanto a los muelles que también hay que en Parque Central, con naves semiabiertas, más parecidas a los tinglados del puerto de Valencia, la número tres era la que se iba a destinar como subsede del IVAM, pero la institución ha declinado llevar a cabo el proyecto.

Se trata de un muelle recayente a la calle Filipinas que se contempla para zona de reatauración, con cafeterías o restaurantes. Y un segundo muelle, recayente al puente de Giorgeta, se pensó como parque infantil cubierto.

Por su parte, los vecinos afirman que no quieren «más zonas de restauración, ya tenemos muchas en el barrio de Ruzafa. No queremos más zonas de ruido. El Parque Central es una zona de esparcimiento. Una cosa es que se pongan en esas zonas unas máquinas expendedoras y unas sillas y otra que abrán más bares», indica María José Broseta, presidenta de la Federación de Vecinos de Valencia.

En cuanto a la nave deportiva, afirma que esperan que entre en servicio este año y en la nave cultural, piden que haya más usos para colectivos culturales y sociales del barrio, además de la actual Sala Escalante.

Broseta añade que tras la renuncia del IVAM a abrir una subsede en el Parque Central «lo que tenemos claro es que no queremos tampoco una propuesta que se dijo hace años de poner un museo del ferrocarril porque esto sería infrautilizarlo».

Por su parte, este lunes desde el PSPV proponen convertir en una biblioteca la nave del Parque Central que el IVAM ha rechazado. La concejala socialista Maite Ibáñez considera que la nave del Parque Central que el IVAM ha renunciado a convertir en un nuevo espacio museístico de la ciudad se podía «transformar en una biblioteca de barrio».

La edil ha recriminado «el abandono de la cultura por parte del Partido Popular como demuestra la situación del IVAM, que continúa sin dirección un año después y que ha desembocado en el abandono de un proyecto tan importante para la ciudad como era la construcción de la subsede que estaba prevista en el Parque Central». Al mismo tiempo, ha exigido al gobierno de Catalá que actúe de una vez para dotar de nuevos usos culturales a este espacio del Parque Central.