Borrar
Badenas, a la derecha, pasa frente a los bancos de PSPV y Compromís, que habían colgado la bandera arcoíris. JL BORT
La cuestión LGTBI y Vox tensan el pleno más bronco del mandato en el Ayuntamiento de Valencia

La cuestión LGTBI y Vox tensan el pleno más bronco del mandato en el Ayuntamiento de Valencia

La alcaldesa Catalá, exasperada, carga contra dos concejales del PSPV que habían tildado sus declaraciones de homófobas mientras Badenas ataca al colectivo en una intervención de marcado carácter ideológico: «Es una doctrina globalista que proviene de Singapur»

Viernes, 28 de junio 2024, 18:39

Los plenos del Ayuntamiento de Valencia son aburridos. Ni siquiera es una valoración subjetiva, es una realidad. Lo dicen hasta los propios concejales. Suelen durar de seis a ocho horas (en serio) y en ellos se debate una y otra vez sobre remanentes de crédito, cambio de estatutos de fundaciones municipales y planes de actuación integrada o planes especiales de protección. Son aburridos y densos. Lo que no suelen ser es tensos. Y el de este viernes lo ha sido. La cuestión LGTBI en pleno Día del Orgullo y la intervención de la formación de derecha radical Vox han tensionado tanto el pleno que ha habido amenazas de actuaciones legales hacia concejales de la oposición, insultos y gritos. Y créannos: no es lo habitual.

El pleno empezaba ya torcido, como aquel que dice, porque PSPV y Compromís han desplegado banderas LGTBI en la primera fila de sus bancadas. El portavoz municipal de Vox, Juanma Badenas, ha pedido la palabra para exigir su retirada. La alcaldesa, María José Catalá, a la que no se la ha viso cómoda en todo el día, ha preguntado al secretario municipal, que ha dicho que el reglamento no dice nada de las banderas que exhiban los concejales. La práctica totalidad de ediles de la oposición, por cierto, iban con camisetas reivindicativas: en las de Compromís se podía leer «Vos traurem els colors» y en la de Nuria Llopis aparecían la Cenicienta y Blancanieves dándose un beso. Como quiera que la alcaldesa ha permitido que las banderas se quedaran, Badenas ha insistido en que no pueden ondear en edificios municipales, a lo que Borja Sanjuán, también muy activo todo el día, ha espetado: «No se pueden poner cuando entre en conflicto con las de España, la Comunitat o Europa, y no las hemos quitado. Siguen aquí».

El pleno ha avanzado sin pena ni gloria hasta allá las 12 del mediodía, cuando ha habido que debatir una moción sobre el Día del Orgullo. Han tomado la palabra miembros de la Fundación Diversitas, de la asociación Chrysallis de familias trans y de Lambda para pedir a la alcaldesa y a la concejala de Igualdad, Rocío Gil, una rectificación en sus políticas. El coordinador de Lambda, Fran Fernández, ha llegado a apuntar que proviene de una familia conservadora: «Mis padres votan al PP y se avergüenzan de lo que ha pasado este año». Muy emocionante ha sido la intervención de la representante de Crhysallis, Raquel Chover, que ha pedido respeto para las familias trans, cuya libertad, ha dicho, «está coaccionada por gobiernos que estigmatizan sus vidas y no asumen responsabilidades sobre el impacto de la transfobia».

Luego ha llegado el turno de las intervenciones de los concejales. Ya desde el principio la concejala del PSPV Nuria Llopis ha empleado un tono duro contra la alcaldesa al preguntarle si «le puede más el orgullo que la responsabilidad de su cargo» al afearle que «insulte a los valencianos con las declaraciones que hizo y no pida perdón 48 horas después», si bien ha condenado los «insultos y amenazas» vertidas contra la primera edil en redes. «Hay cuatro motivos para no colgar la bandera y los tiene ahí sentados con nombres y apellidos», ha señalado a Catalá apuntando a los ediles de Vox. Llopis también ha hecho referencia al cariz homófobo de las declaraciones del pasado miércoles de la alcaldesa, cuando se le recortó una intervención ante los medios en la que decía que si ponía la bandera LGTBI tenía que poner también la de la ELA, el cáncer, el Alzhéimer «y todas las causas sociales de la ciudad».

Lluïsa Notario, emocionada por su condición de mujer lesbiana, como ella misma ha dicho en su intervención, ha tenido un tono más conciliador, que la alcaldesa le ha agradecido más tarde. «Esta bandera no es la del insulto ni la de ningún lobby, sino la única que no representa el odio», ha dicho Notario además de lamentar que «quieren convertir el Orgullo en una cabalgata de Reyes Magos». «No todo está en venta, no siempre 'qui paga mana', y el asociacionismo LBTBI no está en venta», ha aseverado.

Pero luego ha llegado el turno, por sorpresa, de Juanma Badenas, portavoz de Vox. En una intervención con un marcado carácter ideológico, el segundo teniente de alcalde ha acusado a la oposición de «ignorantes y maleducados» por intervenir durante su discurso y de ser «siervos de ese colectivo lobby internacional que se enriquece gracias a los numeritos que organizan». «Mientras ustedes montan esos numeritos, el número de mujeres violadas en Valencia crece», ha dicho. Además, ha asegurado que la doctrina trans «es una doctrina globalista que proviene de Singapur».

Llopis, a la derecha, con una camiseta reivindicativa, habla con Pere Fuset. JL BORT

Badenas también ha hablado de «unidades de convivencia naturales, como la familia, el barrio, la ciudad, el país o incluso el continente». Esta afirmación ha sido recibida con incredulidad por la oposición, que han llegado a reírse en voz alta. Más tarde, tanto PSPV como Compromís calificaron de vergonzosa la intervención de Badenas, que aprovechó su segundo turno de palabra para decir que no se refería a la familia «porque para nosotros todas las familias son naturales porque parten de la biología».

Gil, por su parte, ha tendido la mano a los colectivos pero también ha sido dura con la oposición. «¡Basta ya! ¡Qué bochorno! Los derechos LGTBI no les pertenecen, no son de ustedes, no son de los partidos de izquierdas», ha dicho. «Ya basta de decir que tenemos que pedir perdón por cosas que no decimos, por cosas que no pensamos y por cosas que son públicas», ha indicado Gil. Hace referencia a las declaraciones de Catalá sobre la bandera, a las opiniones del PP sobre el colectivo y a la militancia de Notario en Lambda. Los miembros de los colectivos han recibido sus palabras de espaldas como muestra de rechazo.

«No pueden aguantarme la mirada»

Luego ha tomado la palabra la alcaldesa, en su primera intervención en un debate desde que es primera edil. Ha ofrecido a Llopis que retire sus declaraciones en las que la tildaba de homófoba y ha hecho lo propio con Sanjuán, que desde su estrado decía que él también las suscribía. Luego, en un tono conciliador pero también duro, molesto, la alcaldesa ha tendido la mano a los colectivos, que sí la han escuchado de cara. Ha enumerad la alcaldesa las acciones tomadas con motivo del Día del Orgullo. «Una ciudad que no cree en todo esto no hace todo esto», ha dicho.

«Valencia no merece que ustedes generen una imagen de la ciudad que no se ajusta a la realidad», ha asegurado Catalá. «A quien diga que soy homófoba o que he comparado a las personas LGTBI con enfermos, que sepa que tendrá que asumir responsabilidades. Lo lamento, señora Llopis. Esta ciudad no es homófoba. Me conocen desde hace cuatro años y saben que no soy homófoba. No me aguantan la mirada porque saben que no lo soy. Es mejorable lo que hemos hecho, vamos a mejorarlo, pero respeten el nombre de Valencia», ha terminado. Se ha pasado casi dos minutos del tiempo restante, pero nadie ha protestado.

Horas después, ya con los ánimos más calmados, se ha votado la moción de PSPV y Compromís. Primero se ha votado una alternativa del PP, en la que los de Catalá pretendían que se aprobara la declaración de apoyo al Día del Orgullo de la Federación Española de Municipios y Provincias. Vox ha votado que no, claro, y la oposición también porque querían que se aprobara su moción, que ha salido rechazada con los votos de PP y Vox. Total que, unos por otros, la casa sin barrer: Valencia se queda sin declaración de apoyo a la comunidad LGTBI desde hace años, como pasó el 8 de marzo, día de la mujer, cuando Vox y la oposición se aliaron para votar la declaración que pretendía aprobar el PP.

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

lasprovincias La cuestión LGTBI y Vox tensan el pleno más bronco del mandato en el Ayuntamiento de Valencia