Denuncian daños por humedades en las pinturas renacentistas de la Catedral de Valencia

La Societat Valenciana d'Història de l'Art denunció ayer en redes sociales la aparición de una gotera en la bóveda del presbiterio de la Catedral de Valencia. La imagen muestra cómo la humedad ha estropeado parte de la figura de un ángel músico, obra de Paolo da San Leocadio y Francesco Pagano.

Se trata de un conjunto considerado una joya de Renacimiento, descubierta durante la exposición 'La Luz de las Imágenes' hace dos décadas. Pese a los intentos de este periódico, no se pudo confirmar si el cabildo de la catedral ha tomado alguna medida correctora.

La entidad criticó que «se está arruinando sin que nadie haga nada. Las fugas de agua con las correspondientes salinizaciones y los derrumbes de la capa pictórica ya han alcanzado un grado de deterioro irreversible». La misma alarma fue lanzada por la asociación Círculo por la Defensa del Patrimonio. «Muchos son los responsables de esta indiferencia que deberían hacer 'rodar cabezas' pero ya sabemos que nadie va a asumir la más mínima responsabilidad. Mientras tanto, Valencia está perdiendo una de las obras maestras del Renacimiento entre 1472 y 1481», continuaron los primeros.

«No solo ocurre en ese paño de la plementeria de la bóveda, la salinización ya se observa en otras zonas y el resultado será el mismo con el tiempo. También todo el fresco de Palomino cercano a la base de la cúpula de la Basílica de la Virgen de los Desamparados está salinizado y veremos en unos meses cómo afloran las sales. Es para estar más que preocupado», subrayaron. En la web de la catedral se indica que la obra «debió ser una de las maravillas del primer Renacimiento, desapareció en el siglo XVII, cuando en 1674 el arzobispo Luís Alonso de los Cameros, deseando que luciera más el retablo de plata que adornaba el altar, pensó restaurar toda la capilla». La colocación de los mármoles barrocos hizo desaparecer las pinturas.