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A última hora, como los malos estudiantes, EMT y la directiva despedida por el fraude decidieron este lunes retomar las negociaciones del conflicto laboral que sostienen ambas partes. Lo hicieron en la misma sala de vistas del juzgado de lo social número 1 de Valencia, in extremis, con los medios esperando en la puerta. Como dijo más tarde el abogado de Celia Zafra, la administrativa despedida y señalada como culpable del robo, «nadie quiere un juicio». «Aunque nosotros estamos seguros de poder ganarlo», indicó José Martínez Esparza, letrado de Zafra.
Las vías abiertas entre ambas partes son, fundamentalmente, dos. La primera pasaría por una readmisión de Zafra, que llevaba 38 años trabajando en la empresa y estaría próxima de su edad de jubilación. En esta opción, además, Martínez Esparza explicó que si el despido se declarara improcedente se debería abonar a Zafra el año que no ha trabajado. La segunda posibilidad sería indemnizar a la exdirectiva. La alternativa a estas dos vías es que la titular del juzgado de lo social interprete que el despido es procedente y todo se quede como está: con Zafra fuera de la empresa y sin indemnización.
El alcalde de Valencia, Joan Ribó, insistió este lunes en culpar a la directiva despedida y a CaixaBank del robo que sufrió la EMT hace un año. «Hay dos elementos responsables: uno personal, que es el caso de Celia Zafra, y el de la empresa financiera, famosa hace unos días, que si hubiera tenido el cuidado que tuvieron los trabajadores de Bankia, esto no habría pasado«, indicó.
Ribó aseguró que todo «no está escrito»: «Es muy importante analizar este tema como un problema de un delito informático que muchas empresas lo padecen aunque luego no lo publiciten por criterios de prestigio. Lo que le pasó a la EMT le ha pasado a muchas otras empresas, algunas públicas como Ayuntamientos de Málaga o alguno de aquí». El alcalde tiene razón, pero ninguno de estos robos ha sido tan elevado como el de la EMT.
«Tenemos que seguir investigando. La empresa financiera que envió estos cuatro millones tenía algunos datos de que eso no se podía hacer. Estamos investigando. Se han encontrado a las personas responsables y se han condenado en los tribunales de Hong Kong«, indicó el alcalde, que volvió a descargar toda la responsabilidad en el banco y en la directiva despedida, Celia Zafra.
Ya el viernes, el primer edil respaldó al gerente, Josep Enric Garcia, sobre cuyo futuro al frente de la EMT penden las conclusiones de la comisión de investigación. Insistió entonces en lo que dijo ayer: toda la responsabilidad es de Zafra y del banco. «No soy partidario de que salga (de la empresa», dijo Ribó ante la presencia de Sandra Gómez. Sus socios de Gobierno, por su parte, se inclinan por el despido o la dimisión de Garcia Alemany, pero por el momento las conclusiones de la comisión, elaboradas por Elisa Valía, del PSPV, siguen guardadas bajo siete llaves. Todo parece indicar que se publicarán esta semana.
Desde la EMT explicaron que acudieron a la reunión sin una oferta, pero que a la pregunta de la jueza de si querían seguir negociando, tanto ellos como los abogados de la despedida contestaron que sí. El siguiente encuentro será, si no hay acuerdo antes, el 10 de diciembre. Según confirmó Martínez Esparza (nadie de la EMT quiso hablar), volverán a sentarse a negociar esta misma semana. No lo hacen desde la visita al Servicio de Mediación (SMAC) del pasado mes de noviembre, de donde salieron sin acuerdo.
La visita de ayer a la Ciudad de la Justicia sirvió para que Zafra rompiera su escrupuloso silencio tras meses siendo la más buscada en torno al fraude. La directiva despedida aseguró tener un cariño especial hacia la EMT, empresa en la que ha trabajado 38 años, «toda una vida profesional», como apuntó su abogado. Preguntada por si le molestan las declaraciones del alcalde de Valencia, Joan Ribó; o del gerente de la empresa, Josep Enric Garcia Alemany, culpándola del robo, Zafra aseguró estar tranquila: «No estoy dolida». «Una cosa es la empresa y otra sus dirigentes», indicó.
Cabe recordar que Zafra es la única despedida por el fraude de la EMT, que comenzó cuando casi todos sus superiores estaban de baja o de vacaciones. En 20 días de septiembre de 2019, Zafra ordenó transferir 4,04 millones de euros a dos cuentas del Bank of China en Hong Kong. Ella creía que estaba ejecutando una operación de compra de una mercantil en el gigante asiático pero en realidad había sido engañada por una trama internacional que la hizo creer que incluso el concejal de Movilidad y presidente de la EMT, Giuseppe Grezzi, estaba enterado de la operativa: de hecho, el 'edil' le envió un correo con un lenguaje francamente sospechoso en el que le pedía confidencialidad. Convencida por estos métodos de ingeniería social de que la compra de la mercantil era legal y estaba aprobada por su jefe, envió el dinero mediante siete transferencias sin que el banco implicado en las mismas, CaixaBank, avisara al gerente, lo que ocurrió el día 23.
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