El PSPV cuela una moción sobre la zona de bajas emisiones ante la ausencia de varios concejales del equipo de gobierno

Termina el pleno como tienen que terminar estas cosas: con un poco de lío. Grezzi grita desde su asiento que por qué no puede responder a una acusación de Carbonell y la alcaldesa le sonríe: “No tiene el uso de la palabra”.

Rifirrafe ahora en ruegos y preguntas entre Catalá y sí, lo han adivinado, Giuseppe Grezzi. “¿Cuál es el ruego?”, le pregunta Catalá. “¿Me deja preguntar?”, le responde Grezzi, que estaba afeando alguna que otra carcajada en la bancada popular cuando se debatía la cuestión de Gaza.

Ni siquiera se vota. El PP considera que el tema ya se ha tratado con la reunión de ayer entre Catalá y la consellera Núñez.

Por cierto, aquí han comido todos menos yo.

Ni se vota. Pasamos a otras dos mociones de urgencia de Compromís y PSPV sobre los incendios de El Saler. Ya les he dicho que se iba a hablar del tema. Qué ojo, eh.

“No sé muy bien qué está haciendo, estábamos hablando de la urgencia…”, empieza Sandra Gómez, pero Catalá hace uso del botón rojo y la silencia. Eso sí, la alcaldesa ha pedido a Torrado que se ciña al tema.

Marta Torrado condena el terrorismo de Hamás. “Subrayamos el derecho que tiene Israel a defenderse”, dice: “Pedimos que Hamás libere a los rehenes”.

El equipo de gobierno cree que no es urgente: “El contenido de la moción no justifica no haberla presentado el miércoles pasado”.

El PSPV se suma a la urgencia de la moción en apoyo de Palestina. Joan Ribó, eso sí, ha insistido en que el ataque de Hamás del 7 de octubre es “un ataque terrorista”.

Presenta Compromís una moción de urgencia sobre la situación de Palestina.

Carlos Mundina recuerda que la ley prohíbe la fijación de carteles sin autorización municipal. “Ninguno de los carteles de Compromís estaban en un lugar autorizado”, insiste.

Pasamos a las interpelaciones. Compromís pregunta sobre la retirada de carteles publicitarios suyos críticos con el equipo de gobierno municipal.

Momento divertido también de Javier Mateo, concejal del PSPV. Su micrófono pitaba y ha dicho: “Claro, es que tengo una voz tan potente”. Se ha sorprendido de lo bien que funciona el sistema de sonido de la Diputación.

Ahora estamos hablando de la Marina, último punto del día. Mari Olano dice que se ha encontrado “un lío judicial de cuidado”.

La moción del PSPV propone asumir los resultados de un grupo de investigación de la Universitat Politécnica de València sobre la contaminación de la ciudad y definir las características de una ZBE «acorde con la realidad de contaminación de la ciudad y los objetivos de la Ley 7/2021, de 20 de mayo, de cambio climático y transición energética y del Real Decreto 1052/2022, de 27 de diciembre, que mejore de manera efectiva la calidad del aire actual y mitigue el cambio climático».

Es habitual que los concejales salgan y entren del pleno para comer algo, descansar y demás, pero son salidas rápidas y siempre durante los debates, nunca en las votaciones. El equilibrio es tan justos que la jugada le ha salido bien al PSPV.

En el momento de la votación de la alternativa presentada por el equipo de gobierno, faltaba la alcaldesa Catalá y los concejales Llobet, Gil y Caballero, así como los cuatro concejales del grupo municipal de Vox. Luego han entrado dos de los de Vox y dos del PP, pero seguían sin ser suficientes para tumbar la moción del PSPV.

Ahora sale el tema del Valencia CF y la relación entre José Marí Olano y KPMG, pero luego hay un pleno extraordinario al respecto. Vamos a ver qué ha pasado exactamente con la moción del PSPV sobre la Zona de Bajas Emisiones.

Por cierto, en este momento faltaban todos los concejales de Vox.

Atención porque ha habido lío. El PSPV ha visto que faltaban cinco concejales del equipo de gobierno, incluida la alcaldesa, por lo que se renunciado a su turno de réplica y ha pedido que se votara automáticamente. Así las cosas, el PP ha perdido la votación y se ha aprobado una moción del PSPV. Error gravísimo del equipo de gobierno.

«Están ustedes generando excesivo alarmismo sobre la contaminación», dice Carbonell, que afea a Pérez y Grezzi el uso de un estudio de 2021 con datos de 2018 y 2019.

María Pérez antes había tendido la mano al PSPV para presentar una ZBE que incluya restricciones.

Interviene ahora Giuseppe Grezzi. Ha venido.

¡Bien! Movilidad. Vamos a hablar de la Zona de Bajas Emisiones.

Interviene Papi Robles, que va sobradísima. Es la mejor parlamentaria con mucha diferencia. «Aquí una de Murcia para hablarle de los problemas identitarios, señor Caballero. Vaya al Cabanyal a hablar de Cataluña y la CUP, le invito: le vendrá bien», le espeta.

Están hablando del Puerto, eh. No han dejado de hacerlo. Pero es que no hay ninguna novedad: Compromís está en contra de la ampliación; PP y Vox, a favor; y el PSPV, que no contamine.

La moción alternativa presentada por el PP sobre la Policía Local

Aprobada con los votos del PP. Pasamos ahora a mociones sobre el Puerto.

El secretario dice que sí y PSPV y Compromís se enfadan. Ahora tienen dos minutos para estudiar una alternativa que propone agilizar los plazos de entrada de nuevos agentes.

Se están peleando porque el PP ha presentado una moción alternativa que ha presentado el equipo de gobierno y que Catalá la ha presentado como moción in voce. Le pregunta al secretario general si eso se puede hacer.

«Le veo con el dedo de cortar el micrófono muy suelta», le dice Sandra Gómez a Catalá. «Y yo a usted muy suelta con coger la palabra sin tenerla», le responde.

Guerra de cifras entre gobierno y oposición sobre la plantilla de la Policía Local. Por aquí arriba estaba el predecesor de Jesús Carbonell al frente de la delegación, Aarón Cano, que ha explicado por qué Catalá no puede meter 500 policías más: «La ley Montoro se lo impide».

Compromís pide aumentar la plantilla de Policía Local tras ocho años en el poder.

Vamos ahora a tema de Policía Local.

Se presenta una moción alternativa que incluye cosas de Compromís y PSPV. Aprobada por unanimidad con la abstención del PSPV.

Ah, no, luego hay una moción de la APR. Menos mal. Qué mal rato he pasado. Qué sería de un pleno sin echarnos los trastos a la cabeza a cuenta de los coches y las bicis.

Oye, ni una palabra de movilidad en todo el pleno. Curioso. Muy curioso.

Campillo pide que se ratifiquen los acuerdos sobre las naves «porque en el poder hay ahora un grupo ultra».

El humor municipal, que tiene sus cosas.

«He tenido mucha suerte, está todo hecho. Soy uno de los concejales más afortunado, quería compartir mi alegría con el resto de mis compañeros», dice Giner. «Eso es verdad», le responde Sandra Gómez, predecesora en Urbanismo. Risas generalizadas.

«Nuestra posición es la misma: no habrá un hotel ahí. Pero es un tema complicado», dice Giner, que cita la Constitución: «España es un estado de derecho». Día de novedades en el Ayuntamiento. Última hora tras última hora.

Recuerda que el PP llevó una moción para mantener las naves, moción que fue rechazada por el equipo de gobierno.

Toma la palabra Juan Giner, que tira de retranca. «Se autorizó un hotel en la parcela con sorprendente velocidad», recuerda.

Se les pasaron los plazos, dicen. Bueno, bien, con sinceridad. Se les traspapeló el conflicto vecinal y urbanístico más importante del pasado mandato en los barrios del norte. Tampoco es para tanto, hombre, si es que la gente se enfada por cualquier cosa.

El PSPV, por cierto, presentó un plan para derribar parcialmente las naves antes de las elecciones y Compromís aprovechó los comicios para decir que no, que ellos las mantendrían.

PSPV y Compromís reconocen retrasos en la protección de las naves.

Los vecinos de la zona toman la palabra. «Lanzamos un desesperado grito de auxilio para salvar las naves», explican.

Finalizan los puntos de comisiones y pasamos a las mociones. Hay tres de Compromís, una de Vox, una del PP y tres de PSPV. La primera es sobre las naves de Guatla en Zaidía.

Están debatiendo sobre el nombre de las concejalías y los departamentos.