Un informe de CaixaBank contradice la declaración ante el juez del gerente de la EMT

Un informe de CaixaBank ha vuelto a poner a los pies de los caballos al gerente de la EMT, Josep Enric García Alemany, y a la directora de Gestión, María Rayón, que entraron en varias ocasiones en la cuenta de la empresa que sufrió el robo de cuatro millones hace ahora un año. Así lo acredita el documento al que ha tenido acceso este diario, que ya había publicado en julio que una pericial externa revelaba estos accesos, muchos de ellos en plena madrugada. Ante el titular del juzgado de instrucción número 18 de Valencia que investiga el robo tanto García como Rayón aseguraron que entraron una única vez y que no vieron que faltaba dinero.

Rayón, por ejemplo, entró de forma prácticamente diaria entre el 15 de agosto y el 23 de septiembre. Ante el juez dijo que creía que únicamente había accedido el día 17. Ese día lo hizo, a las 21.06, pero también lo hizo, por ejemplo, el día 2 de septiembre de 2019 a las 4.18 horas, el día 30 de agosto a las 2.55 horas o el 7 de septiembre a las 5.03 horas. Cabe recordar que la EMT trasladó a la Agencia Española de Protección de Datos una posible brecha de seguridad, pero el organismo descartó esa opción. La propia empresa, además, también ha insistido en que no hubo brecha alguna. Rayón, por cierto, estaba de baja materna esos días.

El gerente, por su parte, accedió menos veces a la cuenta y en horas más normales, pero aún así lo hizo en más de una ocasión, como dijo ante el juez (un único acceso también el día 17). El informe de CaixaBank revela entradas los días 15, 29 y 30 de agosto y los días 17 y 18 de septiembre del pasado año.

Se da la circunstancia de que esos dos días se aprobaron dos transferencias a dos cuentas del Bank of China en Hong Kong. En esas 48 horas, desaparecieron de la cuenta a la que accedió Garcia casi dos millones de euros. Rayón, así las cosas, entró en la cuenta los días 3, 6, 13, 17 y 18. Esas jornadas se hicieron cinco transferencias. También entró el día 23, pero el gerente, siempre según su versión, se dio cuenta del robo entonces y alertó a CaixaBank para que dejara de hacer transferencias. Para entonces la empresa municipal había perdido más de cuatro millones de euros en el que es el mayor robo que ha sufrido una entidad pública por este método.

Este diario publicó en julio una pericial de CaixaBank que además de desvelar las horas de entrada de Rayón durante el mes de septiembre (el nuevo documento analiza también las de la segunda quincena de agosto) deslizaba la posibilidad de que le hubieran robado las credenciales porque las entradas estaba geoposicionadas en países como Estados Unidos o Israel.

Con todos estos datos, el PP en el Ayuntamiento pidió ayer que ambos declaren de nuevo ante el juez tras detectarse «contradicciones» en sus explicaciones respecto a este fraude. María José Catalá, la portavoz del PP, indicó que no está «nada claro lo que ha pasado en la entidad» y censuró el «ejercicio de opacidad» de los «máximos responsables» de la EMT. Igualmente, afirmó que esto lleva a su grupo «a pensar que hay algo que no se nos quiere contar». En este sentido, conviene recordar que el pasado lunes Transparencia forzó a la EMT a entregar al PP antes de un mes un centenar de documentos pedidos por los consejeros de la entidad, como las copias de los correos electrónicos de Rayón durante ese mes de septiembre.