![Dos no negocian si uno no quiere en el Ayuntamiento de Valencia](https://s2.ppllstatics.com/lasprovincias/www/multimedia/2023/06/09/20230609095645_JLBI6695-01-Rg1XdXSyQYqfLJYTvFdN8DP-1200x840@Las%20Provincias.jpg)
![Dos no negocian si uno no quiere en el Ayuntamiento de Valencia](https://s2.ppllstatics.com/lasprovincias/www/multimedia/2023/06/09/20230609095645_JLBI6695-01-Rg1XdXSyQYqfLJYTvFdN8DP-1200x840@Las%20Provincias.jpg)
Secciones
Servicios
Destacamos
Dos no discuten si uno no quiere. Y dos no negocian si uno no quiere. Entre PP y Vox en el Ayuntamiento de Valencia se ha establecido un auténtico diálogo de sordos. María José Catalá ha insistido este viernes en que sólo contempla la opción ... de gobernar en solitario «con acuerdos puntuales», Vox ha roto un silencio de 12 días para decir que tiene la mano tendida «para gobernar la ciudad de una forma adecuada» y Compromís aprovecha su papel de oposición para malmeter. Joan Ribó ha dicho este viernes que gestionar un Consistorio con mayoría absoluta es «muy fácil».
Los 32 (José Marí Olano no estaba) concejales del Ayuntamiento de Valencia han recibido este vi ernes sus credenciales. Había que verlos sentados en las mesas de la sala de prensa, todo sonrisas y nervios, que parecía que iban a estrenar bolis, cuadernos y el libro de Conocimiento del Medio. La última en llegar, como si fuera la novia de la boda, fue la misma Catalá, en su primera aparición pública tras dar a luz el pasado viernes. El lógico periodo de descanso de esta semana le ha servido a Catalá para despejar al córner, como un central particularmente contundente, todas las preguntas de los periodistas sobre si habrá o no pacto con Vox.
Tras recibir las felicitaciones de toda la corporación (particularmente cariñoso Joan Ribó, por cierto), Catalá ha atendido a los medios para confirmar que ya han empezado las reuniones con los concejales salientes para facilitar el traspaso de poderes. «La transición está siendo muy normal. Hay que intentar velar por los servicios públicos y por mejorar el ofrecimiento que hace el Ayuntamiento al ciudadano», ha comentado. Catalá ha insistido en que tiene «una hoja de ruta muy trazada»: «Plan de choque de limpieza, seguridad y bajada de impuestos para aprobar las ordenanzas de impuestos». Sobre las negociaciones, Catalá ha insistido en que acudirán a la toma de posesión del día 17 «con la situación amparada por la Loreg de que somos la fuerza política más votada».
«Nos planteamos acuerdos puntuales en la legislatura. No habrá una situación de desencuentro con la bajada de impuestos y con las políticas del cambio». Preguntada sobre si el suyo será un gobierno monocolor, eso sí, tampoco lo ha negado del todo, con esa frase de complicada traducción para cualquiera que no sea castellanoparlante que es «vamos a ir viendo» y que en realidad es una patada a seguir, como si Catalá fuera zaguera de rugby.
Noticias Relacionadas
El óvalo lo ha recibido Vox. Juanma Badenas ha roto un elocuente silencio de doce días (desde la noche electoral, vaya) para decir... nada. Mano tendida, defensa de los votos de valencianos y poco más. Repreguntado dos veces, ha insistido en la misma respuesta: «Tenemos la mano tendida para defender de la mejor manera los votos de los valencianos». «Vox siempre ha estado a su disposición. Sigo diciendo que tenemos la mano tendida para la buena gobernabilidad de la ciudad porque los valencianos se merecen el mejor gobierno posible. Hay muchos problemas pendientes de solución. Hay que cambiar cosas», ha comentado.
«Tenemos la mano tendida para poder gestionar de la mejor manera posible. No depende solo de nosotros», ha añadido, enigmáticamente: se refería al PP, claro, pero a nadie se le escapa que la posición de Vox la marcan, en parte, desde Madrid, sobre todo con unas elecciones generales en poco más de un mes. Badenas, eso sí, ha apuntado que para gobernar la ciudad de una forma adecuada «se necesita una mayoría absoluta».
Y mientras PP y Vox insisten en no mirarse a los ojos, Compromís y PSPV, aunque más liados en cuestiones internas que en lo que pase en la planta noble del Consistorio, aprovechan para sembrar la semilla de la discordia. Así lo ha hecho este viernes Ribó, que tras felicitar de nuevo a Catalá por el resultado (y por su reciente maternidad) ha explicado que el lunes se reunirán «para abordar todos los temas que haga falta» tras manifestar su voluntad «de hacer una trasferencia amable». Y luego es cuando ha sacado el colmillo: «Gobernar con 17 es muy fácil. En cualquier pleno hay puntos en que se necesita mayoría absoluta». Y el que quiera entender, que entienda. Ribó, eso sí, se ha mostrado dispuesto a llegar a acuerdos con el PP «en puntos que sean positivos para la ciudad».
Por su parte, Sandra Gómez, que está en campaña, ha explicado que estamos «a punto de cerrar una etapa y se inicia una nueva donde el PSPV va a jugar el papel de liderar el futuro». «Queremos ser el partido político de la Valencia del futuro y la que lidere el legado que dejamos», ha comentado. Además, ha comentado que más importante que hacer oposición es, para ella, dirigirse a que el PSPV «sea el partido que lidere y construya el futuro para que este mandato sea un paréntesis de gobiernos socialistas».
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.