Dos recursos paralizan las obras de construcción de las fincas de realojo del Bloque Portuarios del Cabanyal

La actuación que están promoviendo desde la concejalía de Urbanismo, que hasta el 15 de junio dirige la vicealcaldesa Sandra Gómez, consiste en crear unas nuevas edificaciones junto al jardín del Doctor Lluch que permitan derribar los polémicas fincas de Bloque Portuarios, porque las construcciones están en mal estado, se han ido degradando con el tiempo, puesto que estaban en el trazado próximo a la prolongación de Blasco Ibáñez, y además actualmente hay cerca de 70 pisos ocupados ilegalmente.

La cuestión es que desde la oficina Plan Cabanyal-Canyamelar hace unos meses habían sacado a licitación las obras de los nuevos edificios de realojo, pero de las 15 empresas presentadas para efectuar la obra, un total de dos han presentado recursos.

Cabe recordar que las 15 empresas que optan al proyecto presentaron la documentación al límite, el último día de la tramitación, y se ha dado la circunstancia de que una de ellas ha presentado un recurso, aunque según fuentes consultadas el problema viene porque entregó los documentos a las 14.15 horas, cuando el plazo vencía a las 14 horas.

El segundo recurso proviene de una empresa que tuvo un error y el informe del sobre económico lo adjuntó con el que correspondía al de documentación administrativa.

Ahora habrá que esperar a que se pronuncie El Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales para ver qué resuelve, si los admite o no, y hasta que este fallo no se produzca, no se puede adjudicar la obra.

Al parecer si bien eran 15 las empresas que optaban, un total de ocho son las que habían pasado a una segunda fase.

De modo que cuando parecía que ya podían ir adelante, con la aprobación del Plan Especial de Cabanyal a unos días de celebrarse las elecciones municipales, ahora resulta que dos recursos lo paralizan.

El proyecto que habían preparado desde la concejalía de Urbanismo tenía previsto construir 80 viviendas en la calle Astilleros (entre las calles Astilleros, Eugenia Viñes y Vicente Guillot) repartidas en dos bloques, uno destinado para el realojo de vecinos de Bloque Portuarios y un segundo para ofertar alquiler asequible.

El presupuesto destinado para estas nuevas viviendas es de 9 millones de euros y el plazo de ejecución es de 18 meses, pero faltará ver cuándo se resuelven los recursos.

Esta iniciativa se tiene que hacer con fondos Next Generation que habrá que esperar para ver si se concedan, ya que aún no se tienen.

De hecho, desde el gobierno local ahora en funciones, se había calculado que precisarán 27 millones de euros para toda la operación prevista en la zona: tanto para estas obras de la calle Astilleros, como para posteriormente derribar las fincas viejas de Bloque Portuario y volverlas a edificar, con otras 80 viviendas más.

Además, en esa partida se incluye una tercera acción que es dar otra alternativa habitacional en 99 viviendas del barrio, para los residentes que no puedan o no quieran asumir la diferencia entre el valor actual de las casas pendientes de derribar en Bloque Portuario y las nuevas que se vayan a hacer.