Los hallazgos arqueológicos retrasan las obras del entorno de la Lonja

Desde primera hora de la mañana del martes, en la calle María Cristina, junto al Mercado Central y la Lonja, los operarios trabajaban en las obras del Ciclo Integral del Agua previas al inicio de la reforma de este entorno histórico promovida por el Ayuntamiento y que tendrá una duración de un año, a lo que se unirá la reforma de la cercana plaza de la Reina. Pese a estar previsto que se cortara el tráfico de la calzada para colocar las nuevas tuberías, no fue así. Al levantar el suelo, y abrir la zanja, no sólo se descubrieron las antiguas vías del tranvía que atravesaba el centro de la ciudad, sino que también toparon con restos de calzadas antiguas, de finales del siglo XVIII y principios del XIX además de una fachada, ambos restos arqueológicos, que están siendo analizados para catalogarlos debidamente.

Una arqueóloga trabajaba en la zona, aunque, según explicaron a este diario desde el Ciclo Integral del Agua, aún no saben si se desmontarán estos restos o se podrán dejar intactos bajo la nueva reforma planificada. Lo cierto es que esto podría complicar las obras previstas, ya que, este mismo martes se establecía el cierre al tráfico de la calle María Cristina, y los hallazgos lo retrasarán a finales de semana. Sin contar con que también se está trabajando en extraer o desmontar las antiguas vías.

El descubrimiento es el primer aviso de las complicaciones que pueden surgir en la gran reurbanización del entorno de la Lonja y el Mercado Central, donde los comerciantes han pedido que se tenga especial cuidado con los accesos y los espacios para peatones, con el fin de que no parezca que todo el centro es inaccesible por obras.

Según explicó la concejala del Ciclo Integral del Agua, Elisa Valía, estos hallazgos no tendrían por qué ralentizar el resto de trabajos por haber ocurrido al inicio; Valía sostiene que de haberse descubierto al finalizar hubiera sido muy distinto, por lo que, según prevé, a finales de abril o principios del mes de mayo estarán terminados. Antes es posible que comience la reurbanización, indicaron otras fuentes, en la plaza Ciudad de Brujas.

Aunque las dudas empiezan a asomar, el resultado está siendo el mismo para comerciantes y vecinos de la zona, sobre todo del entorno del Mercado Central y de la misma calle María Cristina. El estruendo de las máquinas es, cuanto menos, molesto. Y así se quejaban quienes acudían con carros a la compra en el Mercado Central. «Madre mía, lo que faltaba, y ¿cuándo dices que han empezado?», preguntaba un hombre a otro mientras miraban.

Los más enfadados son los comercios de esta misma calle. La mayoría quiso permanecer en el anonimato para «evitar problemas», pero reconocieron que pese a estar advertidos de cuando empezaban las obras no esperaban que fuera a afectarles tanto. «Somos una tienda de alimentación pequeña, y aunque nos conocen, si nos tapan la entrada es imposible que la gente se pare o quiera entrar», protestaba la propietaria de uno de los establecimientos de la calle María Cristina.

Las obras ya están siendo un problema tanto para clientes como para los comerciantes. «Es insoportable, sólo lo que llevan de mañana y ya me duele la cabeza, esto es para rematar lo de la pandemia, ahora se nos junta todo, pero poco podemos hacer, sólo queda aguantar y resignarse», añade otra de las dueñas de un pequeño comercio de perfumes. Al lado, acaba de abrir un comercio nuevo, sin ayudas, el propietario se queja de que no sabía que además de todo lo que ya está sufriendo iba a tener que soportar el desgaste de las obras.