El Ayuntamiento de Valencia, al rescate de la EMT... otra vez

El Ayuntamiento de Valencia ha acudido, más que nunca, al rescate de la EMT. La situación económica de la empresa no es la mejor: tras la pandemia, como todos los operadores de transporte público, ha sufrido una importantísima caída de pasajeros que se ha traducido en una reducción de los ingresos. Para 2023, el consejo de administración que se celebraba este martes tenía previsto aprobar un presupuesto basado, más que nada, en la esperanza: la de conseguir 11 millones de viajeros más y casi seis millones de euros más de ingresos de los presupuestados para 2022. Y en la aportación del Ayuntamiento, claro, que superará los 76 millones de euros, tres más que en este ejercicio.

Pero el punto 2, el que implicaba la aprobación de las cuentas, se ha retirado porque había cuestiones que arreglar. "Hay que ajustarlo todavía", explicaban este mismo martes fuentes conocedoras de la cuestión. La intención del equipo de Gobierno es aprobar los presupuestos antes de que termine noviembre, tanto los de la EMT como los de Aumsa, que también se quedaron encima de la mesa este mismo martes. Fuentes de Hacienda descartan problemas importantes y hablan de pequeños detalles a solucionar.

El Consistorio aportará al menjos 19,7 millones de euros con destino al pago de amortización de capital de préstamos (2,625 millones) y 17,1 millones de euros provenientes de Fondos Next Generation, que están incluidos en esos 76 que aporta el Ayuntamiento. La EMT prevé invertir 4,2 millones de euros. Las cuentas incluyen más de 8 millones más de importe neto de la cifra de negocio, pero también siete millones de euros más en gastos de personal, que la EMT justifica en un aumento de la plantilla para mejorar el servicio en la calle.

La empresa, por tanto, aprobará este martes unas cuentas basadas en la esperanza y en la confianza de que los datos refrenden lo que se vio en agosto, cuando Valencia fue la cuarta ciudad de España de las que tienen metro que más pasaje recuperó con respecto al mismo mes de 2021 sólo por detrás de Málaga, Palma y Barcelona (unos datos que han de tener en cuenta, evidentemente, que Valencia es una ciudad mucho más turística en verano que Madrid, Zaragoza o Bilbao, por ejemplo).

Así las cosas, si en 2022 se previeron 84 millones de validaciones, para 2023 se prevén 95 millones, con una acusada subida del uso del Bono Bus. Lo que sigue sin crecer, al menos a los niveles de antes de la pandemia, es el número de usuarios del Bono Oro dado que los mayores han cogido cierto respeto al autobús, aunque la mascarilla siga siendo obligatoria en su interior. Este aumento de las validaciones y de los viajeros traerá aparejado un importante aumento de los ingresos, que pasarán de 40,8 millones de euros a 46,7 millones.

La oposición no se cree las cuentas. El concejal de Ciudadanos Narciso Estellés recuerda que en el pasado consejo de administración le preguntaron al presidente de la entidad, Giuseppe Grezzi, por la previsión «de hacia dónde va 2022», y este les dijo «que hasta no saber qué iba a pasar este año no podía dar datos». «Resulta increíble que ahora sí pueda proyectar una mejora a año vista». «Si no nos quieren dar ni un solo dato de proyección de 2022, que parece que viene ruinoso porque ya vamos 4 millones por detrás, deberían afrontar con esas dudas el presupuesto de 2023. No tienen ninguna base», ha apuntado Estellés, que ha insistido en que hoy preguntarán en el consejo «por el plan de viabilidad de la empresa» y ha recordado que esa condonación de deuda por valor de casi 20 millones «no es un plan estratégico, es una patada hacia delante».

Por el momento, hasta agosto, la EMT no presenta malos datos. Comparado con 2021, claro. Porque si los datos se comparan con 2019, la historia es completamente distinta. La empresa perdió, en agosto, último mes del que hay datos, medio millón de pasajeros con respecto al mismo mes de 2019, último año sin pandemia. En el acumulado de la comparación de los ocho primeros meses del año 2022 también se ha perdido un 23% del pasaje, 14,5 millones viajeros menos que en 2022 respecto al mismo período de 2019. Así lo ha denunciado el grupo municipal popular, cuyo concejal, Carlos Mundina, ha señalado que en el presupuesto para 2023 de la EMT la aportación del Ayuntamiento «se eleva hasta los 80 millones de euros más de salida, 6 millones más que en el año 2022». «Todos estos datos demuestran la pésima gestión de la EMT del Gobierno de Ribó y PSOE que está disparando la deuda de la compañía a la vez que la aportación del Ayuntamiento, que sale de lo que pagamos todos los ciudadanos, es cada vez mayor», ha explicado.

Y la empresa, mientras, a vueltas con los aparcamientos. Ya gestiona los de plaza de la Reina y Mercado Central, ambos con buenos resultados, y parece que prevé «cazar» cualquier instalación disponible, porque va a reorganizar su organigrama para crear un nuevo negociado, el de Aparcamientos, cuya jefatura está vacante. Además, el nuevo organibrama incorpora hasta siete nuevas vacantes: las de jefatura de departamento de Relaciones Laborales, jefatura de negociado de Servicio de Prevención y las jefaturas de servicio de Sistemas y Aplicaciones, Tráfico y Conductores y Gestión CRT, Instalaciones, Mantenimiento Tardes y Especialidades.

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