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Si usted tiene 60 años o más, la Organización Mundial de la Salud lo considera una persona mayor, con lo que lo tratado en el ... desayuno celebrado esta semana en 'La Valencia que queremos' de LAS PROVINCIAS le interesa mucho. Y si todavía no ha llegado a esa edad, sepa que la ciudad envejece como el resto de grandes capitales, ya supera el 20% de la población jubilada y la proyección es que se llegue al 33% en 2050. La pregunta obligada es si el cap i casal está preparado para afrontar este reto.
Media docena de personas sentadas alrededor de la mesa para tratar el asunto. El concejal de Mayores de Valencia, José Gosálbez, abre la primera intervención con una idea clara: «Lo más importante como concejal recién aterrizado es escuchar a los mayores, tenemos 51 centros para gestionar, pero sus problemas y las cuestiones que nos transmitan es lo que más nos preocupa».
A partir de esa premisa, indica que los asuntos más frecuentes que llegan a la concejalía versan sobre la dependencia, el desarraigo por el cambio de vivienda, la brecha digital y todo lo relacionado con la seguridad. «Tanto en la calle como en su propio domicilio», señala. Ante esto, el propósito es «dentro de las posibilidades de la concejalía y su presupuesto es satisfacer esas necesidades».
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A su lado se sienta la Defensora del Mayor, Asunción Pérez, quien relata que una de las claves para mejorar es la participación de los afectados en la toma de decisiones. «Muchas veces se deciden cosas y los mayores no participamos. Tenemos cauces como el consejo de mayores, donde están desde la universidad a muchas asociaciones. Es la mejor forma de pulsar las necesidades de la ciudad. Aparte de los 51 centros mencionados por el concejal es importante señalar que eso supone 35.000 socios. Vamos a una sociedad longeva y tenemos que cambiar un poco», dice.
Mónica Arego
Responsable segmento personas jubiladas en Caixa Popular
«Me encanta que haya pediatras pero también necesitamos geriatras, tenemos que aprobar más porque ya estamos en el mismo nivel en cuanto a las necesidades». La experta, médica de profesión, señala que «tenemos recursos limitados y nos gustaría más, por lo que es interesante no crear expectativas que no podamos cumplir. Tenemos talleres de memoria o de alimentación. A principios de año se abren las inscripciones y en algunas hay listas de espera».
Otro asunto que aparece en la charla es la demora en la concesión de ayudas. «Tienen que ser más ágiles, llegan demasiado tarde. Cuando eres mayor no puedes estar en una lista de espera por razones evidentes. Nuestra urgencia es el día a día». Habla también de lo que ocurre en Urgencias en un hospital. «Una espera de varias horas con diabetes o con un trastorno cognitivo no es lo mismo que en otra persona». Señala que si hay un espacio reservado para niños, podría estudiarse hacer lo mismo con los mayores
Para José María Toro, presidente de la asociación Empresarial de Residencias y Servicios a Personas Dependientes de la Comunitat, la primera cuestión es que se habla «en nombre de los mayores sin tenerlos en cuenta, va creciendo la esperanza de vida y lo hace en situación de dependencia, deberían hacerlo con apoyo y normalidad en su casa, debemos ser capaces de dotarles de cuidado profesional. Los avances en dependencia sobre el cuidador en el ámbito familiar deberían enfocarse al profesional».
José Gosálbez
Concejal de Mayores de Valencia
En su opinión, hay que tener una red de servicios en Valencia, más que de centros, para adaptarse a las necesidades de cada persona en función de sus necesidades. «Con la menor invasión en su vida, en su casa el mayor tiempo posible siempre que esté bien», precisa.
Ahora, lo más demandado en Valencia son los servicios a domicilio. «El Ayuntamiento tiene un servicio potente pero suelen faltar horas y entonces la persona no puede permanecer en su casa y debe ir a un centro de día o una residencia». Sacramento Pinazo es la presidenta de la Societat Valenciana de Geriatria i Gerontologia. La también profesora de Psicología Social en la Universitat de València indica que los mayores «quieren envejecer sin dependencia pero para eso hacen falta buenos programas de prevención, lo que nos falta en esta ciudad. Para los 35.000 socios (de hogares de jubilados), al menos ahí debería haberlos y no sólo de ocio. También entrenamiento de memoria y ejercicio físico». La experta apunta comparando con la población de Valencia con esta franja de edad que hay «mucha gente a la que no se llega, no acuden a los centros de mayores». Comenta que debe pensarse en todos como «no sólo usuarios de servicios, pueden ser proveedores, hay que contar con ellos».
José María Toro
Presidente patronal de Residencias y Servicios a Dependientes AERTE
A continuación, llegan las cifras pesimistas que reflejan las carencias que hay todavía en la atención a mayores. «Llegamos al 0,6% de ratio de población en los centros de día. En la Comunitat hay 62.000 personas con alzéimer y no hay suficientes centros. En resumen, de los 120.000 que tienen enfermedades neurodegenerativas, sólo se atiende a 5.000, en su mayor parte a través de oenegés con subvenciones que ahora les está retirando la Generalitat».
Coincide con los anteriores en que las personas mayores «quieren quedarse en sus casas», para matizar que «hay que cuidar al cuidador familiar». Pinazo insiste en que algunos «no tienen la casa adaptada, tenemos un problema también de ciudad, que no está adaptada. Hay que hacer una inversión en todos los niveles, sobre todo en servicios de atención a la dependencia», apunta, para añadir que sólo un 2,8% de la población afectada tiene plazas en residencias. «Ahora, el 20% de la población en Valencia es mayor de 64 años y en 2050 seremos el 33%», pronostica.
Podría ser una cifra más alta porque para el mercado laboral a partir de los 50 años ya eres mayor, matiza. La Defensora del Mayor comenta por su parte que el problema son los «compartimentos estancos, hay que fomentar los foros donde hablen todos». Insiste en que deben ampliarse los cauces de participación y fomentarlos. «Todo lo que sea actuaciones sin coordinación, los mayores no lo entendemos».
Asunción Pérez
Defensora del Mayor de Valencia
Mercedes Fernández, psicogerontóloga y representante en la mesa por parte del Col·legi de Psicologia de la Comunitat, alaba lo bueno que es la predisposición «a escuchar, muchas veces decidimos sin tener en cuenta lo importante, que es ver lo que quieren», para señalar que en todos los niveles faltan recursos para que los centros estén dotados.
«Hay déficit de plazas residenciales y de centros de día, eso está claro, aunque hay que reforzar la idea de que la gente quiere envejecer en sus casas, con lo que debe mejorarse la ayuda a domicilio». Un factor importante para este experta es que hay que estar más atentos a los cuidadores. «Hay que capacitarlos, formar también a los hombres mayores que quieren cuidar y disponer de psicólogos especializados en psicogerotontología».
A la mesa asiste Mónica Arego, responsable del segmento de personas jubiladas en Caixa Popular. Apunta que el sector bancario se ha ganado «a pulso» la mala fama en el segmento de mayores, cuando en realidad es el que hace «más esfuerzo en adaptarse». En su opinión, se valora «demasiado la vida laboral, parece que luego eres una carga, tiene que ser al contrario porque la experiencia te capacita».
Mercedes Fernández
Psicogerontóloga. Col·legi de Psicologia de la Comunitat
«Hay que hacer una escucha activa, saber lo que necesitan. Nosotros tenemos una herramienta que funciona muy bien y se basa en reunir a gente de distintas edades con un diálogo abierto, para ver los puntos fuertes y los débiles, que en este caso deben cambiarse. Lo que piden los mayores es muy sencillo en ocasiones».
Arego comenta que en la entidad bancaria tienen una «política comercial distinta en cuanto a una mayor implicación social. Tenemos un horario y siempre estamos abiertos a que venga quien quiera cuando quiera. También los demás canales porque no nos negamos a utilizar las nuevas tecnologías».
La representante de Caixa Popular indica un listado de once puntos que siguen los empleados para un «servicio cinco estrellas, el tercero es que con los mayores la atención debe ser como si fueran nuestros padres». Subrayó además que desde el punto de vista económico son un colectivo cada vez más interesante. «Su poder adquisitivo es cada vez mayor, tienen la propiedades, pero lo que te aportan si lo aplicaran todos sería mejor», afirma, para citar como ejemplo que muchas veces «vienen sólo a saluda, eso te llena».
Sacramento Pinazo
Presidenta Societat Valenciana de Geriatria i Gerontologia
Toro tercia diciendo que en su opinión «se puso mucho el foco en los bancos, pero la desatención ha sido general, en la administración y también la salud. Ha sido injusto focalizarlo en un sector», en referencia a la cita previa y las gestiones sólo telemáticas. «Lo más fácil para el que recibe es que venga cuando él diga. En el caso de San Juan, la ministra Calviño le daba la razón pero la Administración pública hacía lo mismo que los bancos».
A diferencia de los primeros, que han cerrado 30.000 oficinas en toda España, la Administración pública no ha cerrado nada pero «sigue con la cita previa cuando encima tiene menos carga de trabajo porque muchos elegimos hacerlo todo telemático». Asunción Pérez defiende que se mantenga una alternativa para los mayores que evite las colas. Cita como ejemplo lo conseguido en el padrón, con un día a la semana donde se hace una segunda cola sólo para mayores.
Sacramento Pinazo apunta que se habla de un colectivo de mayores «cuando no lo es, hablamos de una diferencia de casi 40 años entre ellos». Otra imprecisión que pide desterrar es la del término «tercera edad». Destaca que es «inadecuado, son personas mayores. No hay primera ni segunda edad. La palabra anciano se ha utilizado también de manera de manera discriminatoria».
La Defensora del Mayor añade que debe fomentarse las vías de participación, además de un ruego: «Cambiemos las terminologías, como la de soledad no deseada, que no gusta porque somos incapaces de decir que ha fallado la familia. ¿Cómo voy a ir a ese programa que lleva ese nombre?».
La delincuencia contra los mayores es una de las lacras de estos años. Mónica Arego apunta que los delincuentes van por delante, no sólo en mayores. «Tenemos que hacer un esfuerzo mayor en protegerlos aunque muchos se están adaptando», en cuanto a los peligros de la ciberdelincuencia.
«Es un miedo real y una amenaza la de caer en esos fraudes. Hacemos una labor intensiva de formación con muchos cursos, montamos sistemas de alarma en la web para que avisen de un movimiento irregular. Damos libretas porque las prefieren y tarjetas con menús cerrados con el fin de que su manejo sea más sencillo», señala.
¿Cómo se envejece mejor? De manera activa, con actividades productivas, no siempre por dinero. Participantes en grupos, afirma Sacramento Pinazo. «La participación te hace sentir útil y eso genera años de vida, eso está demostrado», afirma la experta.
La Defensora del Mayor comenta que muchas mujeres «tienen en el ADN aprender porque no han tenido vida laboral. Las actividades más demandadas en estimulación lo son por las mujeres», insiste. Mercedes Fernández remata la idea: «Tenemos que hacer que los mayores estén activos, si te quedas en casa es peor. Hay que realizar itinerarios que faciliten ese autocuidado, con actividades en un colectivo heterogéneo, también por edades por tenerlo en cuenta».
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