Finaliza el desescombro en el edificio incendiado de Campanar

«Hoy damos un pasito más. Hoy acaba la fase de limpieza y desescombro. Falta alguna tarea menor como la retirada de los ascensores pero el trabajo grueso está realizado», asegura Aproicam en un comunicado. Las tareas, de cinco meses de duración, se han retrasado casi un mes, ya que su finalización estaba prevista para el inicio del año 2025. Tal y como informó la empresa encargada de los trabajos, Giticsa, la dana del pasado octubre también afectó a sus labores en el edificio de Campanar. Trabajadores víctimas de la riada, servicios de ayuda y voluntariado por parte de la entidad los primeros días, y sobre todo el colapso del tráfico en la provincia, mermaron la labor de camiones de retirada de residuos para acometer las labores de limpieza.

Pese a ello, los trabajos han terminado y los vecinos lo celebran. Ahora, el proyecto del nuevo edificio, que aprovechará la estructura del actual, se encuentra depositado en el Ayuntamiento de Valencia, donde los técnicos se encuentran en fase de análisis para que los vecinos cambien las consideraciones oportunas hasta recibir la aprobación definitiva de las obras. Una vez este trámite finalice, los vecinos sacarán a concurso el proyecto de las obras, y serás las constructoras las que peleen por ver quien asume la siguiente fase. Con la consecución de todos los pasos, está previsto que el edificio esté listo en 2027.

Actualmente, el edificio se muestra tapado por unas redes de seguridad de color azul. Tal y como explicó Giticsa a LAS PROVINCIAS, una de las condiciones que puso el Ayuntamiento de Valencia para autorizar el desescombro era que la empresa encargada de la limpieza, una vez finalizados los trabajos, debía instalar una serie de medidas de seguridad que se mantendrán dispuestas mientras la estructura del edificio espera a ser rehabilitada. Además de la red azul de seguridad, la urbanización mantendrá un perímetro de seguridad que impida la entrada al complejo.

Por otro lado, desde Aproicam también han desvelado que siguen trabajando en recibir las indemnizaciones de las aseguradoras «que garantizarán la financiación de la futura obra. Todo avanza, aunque no al ritmo deseado, pero somos optimistas en que en las próximas semanas se cierren todas las indemnizaciones». Y es que los vecinos se encuentran a la espera de que los seguros envíen el dinero que compense las pérdidas producidas por el fuego aquel fatídico 22 de febrero. Como bien han señalado desde Aproicam, los propietarios necesitan de las indemnizaciones para afrontar las obras de rehabilitación del inmueble.

Avanza. No al ritmo esperado pero todo avanza. y es que pese a que una desgracia mayor como ha sido la dana haya sacudido a la sociedad valenciana, los vecinos no se han sentido hasta ahora abandonados por las instituciones ni las empresas que se encuentran inmersas en ayudarles a salir adelante. Hace apenas una semana desde Aproicam se celebraba que todos los bancos acordaron prorrogar las moratorias de las hipotecas. Además, dicha moratoria tendrá una durabilidad vinculada al periodo de rehabilitación del edificio. Además, la asociación confirmaba hace apenas un mes que la Generalitat extendía a todo 2025 las ayudas al alquiler de los afectados de la calle Rafael Alberti número 2.

De esta manera, los vecinos que lo perdieron todo en aquel fatídico incendio ven como las ayudas se estiran, y la recuperación del edificio avanza a partes iguales.

Por otro lado, el proceso judicial para depurar responsabilidades de lo ocurrido también empieza a despejar algunas incógnitas, aunque al conocido ritmo de la justicia. En la última sesión cuatro mandos de los bomberos declararon ante el juez a petición de los abogados de las víctimas. Durante su intervención, los profesionales declararon que la avería de un camión con escalera en los primeros momentos del incendio no influyó en las tareas de extinción.

Del mismo modo, el abogado de las víctimas, Ignacio Grau, señaló a este periódico que aún se tienen que practicar otras declaraciones y diligencias en la causa. Uno de los puntos clave para la acusación particular son las grabaciones de las conversaciones del 112. Los letrados ya han conseguido que el juez determine que se guarden y no sean borradas y ahora, el paso siguiente, según ha puntualizado Grau, será volver a pedirlas ya que hasta ahora su demanda no ha sido atendida por el magistrado.

Por otro lado, el letrado asegura que se llamará a declarar a más bomberos. La intención del abogado es determinar si existió esa «ventana de oportunidad» que hubiera permitido a las víctimas abandonar el edificio y salvar así su vida.