La Fuente Luminosa de la Exposición Regional de Valencia de 1909

La Exposición Regional de Valencia 1909 tuvo uno de sus edificios icónicos en lo que vendría a ser el extremo opuesto al acceso principal, al final de la gran Avenida. Era habitual que todos los certámenes incluyeran una gran fuente y la de Valencia llamó la atención y se pensó en mantenerla una vez concluyera la cita de 1909. Su fachada consistía en una llamativa fuente central y un cuerpo simétrico coronado por dos torres de 20 metros de altura y una gran escalinata a ambas partes del agua.

De los arquitectos Francisco Almenar y Vicente Rodríguez, este elemento destacado en la gran cita valenciana fue uno de los más llamativos del recinto. La idea es que se iluminara por la noche y ofreciera un espectáculo de luz y agua, pero la verdad es que hasta casi dos meses después de la inauguración de la Exposición no se puso en marcha. Por un pequeño torreón acristalado y escalonado caía el agua que surgía de dos delfines que se encontraban en el punto más alto junto con la Venus y las Nereidas. Desde la terraza se podía contemplar tanto todo el recinto como la huerta de esta zona de la ciudad de Valencia, por aquel entonces aún virgen de construcciones mastodónticas.

Según recoge Fernando Vegas, el alumbrado de la fuente luminosa no se completó hasta 1910 (con motivo de la Exposición Nacional) y el alto coste de mantenimiento provocó que durante la cita Regional se restringiera el funcionamiento al horario vespertino de jueves y domingo. Significaba un hito «muy costoso para un certamen regional», según apunta Vegas en 'La Arquitectura de la Exposición Regional Valenciana de 1909 y de la Exposición Nacional de 1910'.

En el proyecto para conservar ciertas construcciones icónicas de la Exposición Regional se encontraba esta Fuente Luminosa dentro del conocido como Parque Valencia. Actualmente la ubicación correspondería con el cruce de las calles Artes Gráficas y doctor Rodríguez Fornos.