La Generalitat aprueba el plan del Cabanyal a cuatro días de las elecciones y sin el hotel de 15 alturas

La Comisión Territorial de Urbanismo, dependiente de la Conselleria de Política Territorial, Obras Públicas y Movilidad, ha aprobado este miércoles de manera definitiva el Plan Especial del Cabanyal-Canyamelar (PEC) de Valencia, el documento urbanístico planteado por el Ayuntamiento de la ciudad para este barrio.

El plan recibe de este modo el último visto bueno que le quedaba pendiente para hacer efectiva su entrada en vigor a sólo cuatro días de las elecciones autonómicas y municipales de este domingo 28 de mayo. La aprobación final por parte de la administración autonómica llega después de que el consistorio, con el respaldo del equipo de gobierno que forman Compromís y PSPV, ratificara el plan y de que este quedara a la espera de los informes que debían emitirse sobre sus contenidos y propuestas.

El más esperado de estos informes era el que debía publicar la Dirección General de Costas, dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica. Este documento se emitió el pasado 8 de mayo y daba el visto bueno al Plan Especial del Cabanyal-Canyamelar después de que el consistorio valenciano subsanara las cuestiones planteadas por este departamento de la administración central y efectuara las modificaciones necesarias.

Para conseguir la aprobación de Costas, el Ayuntamiento ha tenido que rebajar a una altura máxima de seis plantas -y no de quince- el edificio previsto para uso hotelero o de oficinas. El plan del Cabanyal concentra el uso terciario previsto en él en una sola parcela en la frontera del barrio con la Marina.

El gobierno local pretendía que este edificio o hito urbanístico, con las plusvalías que generara, sirviera para financiar en parte el plan. En su momento se estimaron estos ingresos en ocho millones de euros y que debían servir para que fuera un plan autofinaciado, lo que ahora queda en duda.

Otros informes que se esperaban eran el de Telecomunicaciones y otro de la Conselleria de Educación y Cultura, que llegaron positivos el pasado 11 de mayo. Con todos los informes favorables se dio traslado del PEC al Consell Jurídic Consultiu (CJC) para que emitiera uno de trámite con vistas a la aprobación definitiva que se ha producido este miércoles. El 18 de mayo se conoció el informe a favor del CJC y quedó todo en manos de la Comisión Territorial de Urbanismo.

El Plan Especial del Cabanyal-Canyamelar sustituye al Plan Especial de Protección y Reforma Interior (Pepri) propuesto por el PP durante su etapa al frente del Ayuntamiento de València.

El Pepri, que recogía la prolongación de la avenida Blasco Ibáñez hasta el mar a través del Cabanyal, fue paralizado en 2009 por la orden emitida por el Ministerio de Cultura dirigido durante el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero por Ángeles González-Sinde, que declaró «acto de expolio» al patrimonio histórico las actuaciones contempladas en aquella propuesta urbanística.

Posteriormente, el Ayuntamiento de Valencia aprobó, en julio de 2015, en el primer pleno ordinario de la corporación local surgida de las elecciones municipales de ese año y tras llegar el gobierno progresista, iniciar los tramites para derogar el Pepri.

El consistorio decidió entonces «desistir» de la adaptación del Plan Especial de Protección y Reforma Interior del Cabanyal-Canyamelar a la orden del Ministerio de Cultura que lo paralizó en 2009 al considerar que suponía expolio y renunció de ese modo a la propuesta urbanística aprobado por el PP en anteriores mandatos.

Esa decisión sobre el Pepri fue refrendada con los votos a favor de los tres partidos que conformaban entre 2015 y 2019 el equipo de gobierno local -Compromís, PSPV y Valencia en comú- y el grupo de CS, uno de las formaciones de la oposición. El PP, también en la oposición, votó en contra. A partir de ahí se iniciaron los trámites para el Plan Especial del Cabanyal-Canyamelar.

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