Gómez cuestiona la apertura de los mercados de agricultores en Valencia y propone «repensar» algunos

Nueva vuelta de tuerca en las relaciones entre los socios de gobierno del Ayuntamiento. La medida estrella de Compromís sobre la gestión de la huerta, la apertura de cuatro mercadillos semanales de venta directa para los agricultores, fue apoyada este jueves por sus socios socialistas, aunque la vicealcaldesa Sandra Gómez puso algunas objeciones, en concreto cuestionó que se vaya a instalar junto al mercado de Colón.

«Tengo pendiente una reunión con mis compañeros de gobierno porque pienso que los mercados agrícolas son una buena alternativas para los barrios que no cuenten con un mercado municipal, pero hay algunos que sí tienen y hay que repensar y ver cómo se puede compatibilizar ambas actividades. Hemos de ver los lugares idóneos», dijo.

Los mercados se situarán en Castellar, Benimaclet, Malilla y Pla del Remei. En la primera ubicación se construirá un recinto cubierto con una inversión que rondará los 600.000 euros, mientras que uno de los más polémicos es el que habrá en la calle Martínez Ferrando, junto al Mercado de Colón, tanto por la afección patrimonial como porque en el subsuelo hay varios puestos de venta del mercado.

El concejal de Agricultura, Alejandro Ramón, señaló sobre las palabras de Gómez (sin nombrarla) que «respecto a las declaraciones de los compañeros de gobierno, lo que esperamos es que apoyen esta iniciativa, al igual que lo hicieron cuando en el pleno votamos a favor».

En cuanto al proyecto, defendió que los mercados de venta directa de agricultores serán muy «positivos para todos los vecinos que viven en barrios donde, a día de hoy, no existe un mercado municipal y que con esta iniciativa lo que tendrán es un espacio donde poder adquirir productos frescos, productos de calidad, de proximidad y con la certeza de que son frutas y hortalizas de nuestra huerta».

El edil aseguró que estos mercados serán una «una herramienta muy necesaria para nuestros agricultores, ya que, al hacer una venta directa, sin intermediarios, lo que conseguirán es un precio justo para su producto y, por tanto, podrán hacer de la actividad agrícola una actividad rentable económicamente».

Como publicó ayer LAS PROVINCIAS, la asociación Confemercats ha rechazado estos mercados, para proponer que los agricultores que lo deseen se integren en las paradas vacías de los mercados actuales.