Al Gulliver le cambia la cara antes de la reapertura

Así se pondrá punto y final a una accidentada reforma del recinto construido en 1990 y por el que han pasado desde entonces miles de familias. Las obras marchan a buen ritmo y en los plazos previstos, según indicaron este miércoles fuentes cercanas al Organismo Autónomo de Parques y Jardines. El presupuesto ha ascendido a 793.000 euros, al margen de los accesos.

Estos se sitúan en la parte más próxima al puente del Ángel Custodio, donde se amontonan materiales, vallas de obra y maquinaria. El cierre del recinto repleto de juegos y toboganes gigantes fue más que conflictivo, dado que primero resultó afectado por la clausura general debido al Covid, aunque el primer día de su reapertura, a principios de mayo de 2021, apenas duró una hora.

Los escolares del primer colegio que pasaron por las instalaciones se quejaron de picores y abrasiones. Dado que los casos eran más que numerosos, el Ayuntamiento ordenó el cierre inmediato y una investigación para comprobar qué ocurría con la superficie del muñeco que provocaba ese efecto.

El informe concluyó que la falta de uso había contribuido a la degradación de todo el material, un tipo de fibra de vidrio que saltaba con la fricción, creando por lo tanto escozor en la piel. A la vista de ese problema, lo más lógico es que ya no abriera las puertas hasta que finalizara toda la intervención, para la que quedan apenas unas semanas. Las tareas de pintura están prácticamente acabadas y la figura creada por el escritor Jonathan Swift luce nueva sin una huella de pisada.

Como se sabe, toda la instalación es obra del arquitecto Rafael Rivera y del artista fallero Manolo Martín con un diseño de Sento Llobell. A pesar de que desde 1990 había sido repintado varias veces, la realidad es que la degradación había hecho mella en todos los rincones del enorme muñeco tumbado sobre el jardín del Turia. Así, el proyecto actual ha tenido en cuenta tanto la jardinería como el exterior e interior de la enorme estructura.

Un ejemplo es el uso que se dará a una sala que hasta ahora albergaba trastos de almacén, bicicletas y maquetas de la figura. Habrá juegos infantiles para los más pequeños de las familias, aquellos que todavía no se pueden tirar por los toboganes. Tendrá una superficie de tierra para facilitar la evacuación de agua en caso de lluvias torrenciales.

Debido a un problema en las cotas de la calle, el interior se inunda sin remedio cuando caen precipitaciones de importancia, lo que en Valencia es frecuente los meses de otoño. Hay varios precedentes de esto, como cuando el portavoz de Ciudadanos en el Consistorio, Fernando Giner, denunció el pasado mayo que en la verja de las obras había «atrapadas» miles de toallitas usadas del wáter, que en uno de estos episodios de lluvias habían provocado el colapso de la red de alcantarillado.

Otra de las mejoras que ya se pueden ver es la verja definitiva, que permite una mejor visión. Hasta ahora, un seto de considerable altura rodeaba la enorme parcela, una construcción que ha sido sustituida por una valla formada por tuberías verticales.

En cuanto a otros servicios, el pasado 31 de agosto se adjudicó el de enfermería, a la empresa Ambulancias Civera e indispensable. Con un plazo de dos años, tiene un presupuesto de unos 140.000 euros. También el de los accesos, adjudicado por unos 90.000 euros.

Entre las mejoras incluidas en el encargo figuran actuaciones en la figura y sus complementos: reparación y mejora de la superficie de la pieza principal, sombrero y sable; sustitución de los elementos tipo redes y pasamanos que delimitan las zonas de juego. También en el interior con la adaptación para incorporar actividades complementarias al juego exterior. Las estructuras se han revisado, igual que la iluminación y la ventilación. Por último, en el anillo perimetral se ha renovado toda la jardinería y el vaso donde descansa la figura.