El hallazgo de restos arqueológicos reformula el proyecto del Palacio de Justicia de Valencia

Las obras se iniciaron en octubre de 2022 y se estimaba un plazo previsto para la ejecución de las obras de 32 meses (más el plazo de garantía y posterior liquidación del contrato). Por tanto, el objetivo era su finalización en junio de 2025. Sin embargo, en mayo del año pasado los trabajos sufrieron los evidentes retrasos que produjo la aparición de restos arqueológicos dentro del palacio. Tras el hallazgo, la conselleria de Justicia prevé que las obras finalicen 5 meses más tarde, lo que equivaldría a noviembre de 2025. Por todo ello, si todo discurre como plantea el nuevo escenario, la sede no estaría operativa antes de 2026.

Del mismo modo, con el inicio del proyecto estaba prevista una inversión de 25,5 millones de euros por parte de la conselleria. Sin embargo, el retraso de los trabajos, y los cambios en los procedimientos para respetar los hallazgos arqueológicos, han provocado un au8mento en los costes de 5 millones de euros. En total, desde Justicia aseguran que las obras finalizarán con una inversión de 30,5 M€, incluida la modificación del contrato que se hizo en mayo del año pasado como consecuencia del hallazgo de vestigios.

Las obras, por tanto, siguen su curso. Desde Justicia explican que en primer lugar se desmontaron todos los revestimientos interiores, pavimentos y falsos techos del edificio, y se procedió a la consolidación estructural de los muros de carga y forjados. Con posterioridad se han restaurado las cubiertas originales del edificio, así como tres de las cuatro fachadas incluyendo el grupo escultórico de Carlos III y las virtudes. Es por ello que el Palacio ya luce visible en su exterior, aunque el lateral que da a calle Colón continúa hoy con andamios y telas de seguridad.

Además, actualmente se trabaja en la finalización de la implementación de las instalaciones; en el montaje de las carpinterías de puertas y ventanas, en la reposición de los artesonados de escayola de las antiguas salas de vista de la planta principal y en la adecuación de la planta bajo cubierta para la instalación de la biblioteca.

Se han recuperado los frisos de las salas principales del edificio y se ha realizado la nueva distribución del Palau para atender a la reubicación del TSJ.

La sede del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana, fue en su concepción la Real Casa de la Aduana, un edificio que se construyó entre 1758 y 1802. Y que posteriormente, en 1828, se transformó en fábrica de tabacos y en 1914 se adaptó el inmueble para convertirlo en una sede judicial. A lo largo del tiempo se han hecho innumerables intervenciones parciales de todo tipo hasta su declaración como Bien de Interés Cultural. Todo este nivel de protección patrimonial hace que su intervención deba ser más cuidada y cumpliendo todos los protocolos de conservación que corresponden cuando se actúa en un edificio histórico.

Se trata de una remodelación que dio sus primeros pasos en noviembre de 2019, cuando se redactó el Proyecto Básico de Adecuación Funcional del Palacio de Justicia. Desde octubre de 2020 a enero de 2021 se realizaron las actuaciones previas para el conocimiento del edificio.

Tras los resultados de las catas y ensayos, junto con las autorizaciones correspondientes y licencias se procedió a realizar el proyecto básico y de ejecución (febrero 2021- septiembre 2021) y el proceso de licitación del contrato de obras se inició en octubre de 2021, con su conclusión en mayo de 2022. Dicho contrato se firmó en septiembre de 2022, lo que permitió iniciar los trabajos en el complejo en octubre de ese mismo año.