Circular en vehículo privado por el centro de Valencia y algunas avenidas se está poniendo complicado por las políticas del gobierno de Joan Ribó de ponérselo difícil a los conductores, con acciones como la instalación de cámaras de tráfico de Ciutat Vella, la ... reducción de carriles destinados a los coches en la calle Colón y ahora con la eliminación de plazas de aparcamiento en Pérez Galdós y en su intersección con la calle Jesús.
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Sólo en este último cruce se han quitado alrededor de treinta puntos de aparcamiento con el fin de crear una plaza que tendrá hasta mesas de picnic. El problema es que los residentes se están quedando sin sitio para aparcar en la vía pública y por eso se ha disparado la demanda de plazas de parking.
Incluso hay gente que se está endeudando para adquirir una plaza para guardar el coche. Un ejemplo es el de María Teresa Clemente, vecina de Patraix, en el entorno de Pérez Galdós.
Esta vecina confiesa que «me he tenido que hacer un crédito en el banco para comprarme un aparcamiento». Indica que «he tenido que hipotecarme cinco años porque me cuesta 22.000 euros y todo, porque nos han quitado aparcamientos en Pérez Galdós y en la replaza de Jesús y con el carril bici y ampliación de acera, ya no podemos ni parar».
En las inmobiliarias de la zona ha aumentado de forma considerable la visita de vecinos. «Entra mucha gente a preguntarnos si tenemos plazas para alquilar. Se ha notado que las obras y la eliminación de plazas está preocupando a los residentes», indican desde Foro Inmobiliario. Añaden que antes alquilaban entre 20 y 30 plazas y ahora ya llevan 60.
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Afirman que «se genera hasta lista de espera y hay gente que cuando compra piso, ya te pide que lleve garaje». Se venden por unos 24.000 euros y entre 70 y 80 euros si son de alquiler.
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Luis Gomera, gerente de MBI Abastos Inmobiliaria detalla que «sí se ha notado que ha aumentado la demanda de plazas en la zona por las obras. Antes teníamos plazas de garaje que estaban un año sin alquilar y ahora se alquilan de inmediato». Reconoce que ahora mismo «hay más demanda que oferta».
Sergio López, de Hogar Ábitat de Pérez Galdós, explica que esta misma situación se dio tras la peatonalización de Pintor Segrelles, donde se creó una plaza y se quitó la zona de aparcamiento. De hecho, indica que tiene compañeros comerciales que se han tenido que alquilar una plaza para poder moverse con el coche y hacer visitas en el barrio.
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También se da el caso de residentes que están comprando varias plazas. Un vecino confiesa que vendió un piso y, con el dinero que ha obtenido, ha adquirido siete plazas en concesión a más de 80 años en un parking para ponerlas luego en alquiler.
En otra zona con escasez de aparcamiento, como es Ruzafa, las plazas de garaje duran poco. Patricia Casamayor, de Tecnocasa Ruzafa, comenta que una compañera quería comprarse una plaza «y tiene una lista de espera de 80 ó 90 personas».
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En el Ensanche es misión imposible aparcar y en inmobiliarias como Salico, el director comercial Manuel Ríos, explica que «nos entró una plaza en Grabador Esteve y se vendió en dos días», a pesar de que cuestan entre 40.000 y 45.000 euros y tienen hasta lista de espera.
En las Torres de Quart también hay problemas para encontrar plaza. «Ahora mismo no nos queda ninguna. La última que entró, se alquiló en una semana», indica Cristina Espina, de Racasa.
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