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El Hospital Clínico de Valencia ha confirmado que en un grifo de un despacho de uso de los profesionales de la UCI hubo legionela, si bien en una segunda prueba realizada los resultados fueron negativos en cuanto a la presencia de la bacteria. El centro sanitario insiste en que el punto en el que se localizó la bacteria “no se trata de un área de asistencia a pacientes”. A estas explicaciones han añadido que el agua con la que pueden tener contacto los pacientes “de alto riesgo como es la UCI, dispone de filtros especiales de modo que la calidad de la misma está garantizada”.
La legionela pasó a ocupar la actualidad del centro sanitario tras detectarse la presencia de la patología en un paciente que se encontraba ingresado en el centro sanitario. Desde Sanidad destacaron días atrás que se habían incrementado las medidas de vigilancia y hoy la dirección del Clínico ha dado a conocer que el centro sigue trabajando para mejorar las infraestructuras”. Una de las últimas medidas adoptadas para afrontar la situación de la legionela ha sido la incorporación de un sistema “mejorado para calentar el agua que aumenta la seguridad y disminuye el riesgo”.
Una de las cuestiones que desde el primer momento planteó Sanidad es que se desconocía si el contagio del paciente se produjo dentro o fuera del centro sanitario.
Los representantes de los trabajadores a través de la junta de personal han exigido explicaciones a la dirección del centro sanitario para recibir información sobre lo sucedido en torno a la legionela.
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