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La Federación de Hostelería de Valencia, reconvertida a Hostelería Valencia, ha propuesto este viernes la creación de la figura de los mediadores sociales. Se tratarían de personas contratadas por los distintos locales actuarían de enlace con la policia «en caso de detectar grupos potencialmente problemáticos», en palabras del secretario general de la entidad, Rafa Ferrando.
La propuesta se ha presentado como alegación a la ordenanza de convivencia que prepara la concejalía de Protección Ciudadana y que está parada en Abogacía del Ayuntamiento, como ocurrió en 2018. «Ya se hace en otras ciudades de España e incluso en Valencia hay una conocida discoteca en Ruzafa que ya la aplica», comenta Ferrando.
«Creemos que es importante que el Ayuntamiento dé amparo legal a esta medida porque vendría bien», indica el secretario general de la entidad. Estos mediadores se encargarían «de pedir a la gente que no gritara, de ordenar las colas...», según Ferrando.
El secretario general de Hostelería Valencia ha rechazado frontalmente que se relacione las terrazas con el botellón. «Nuestra actividad es legal y totalmente reglada», ha recordado Ferrando. En el mismo sentido se ha expresado Vicente Pizcueta, portavoz de la Coordinadora de Hostelería de los Barrios de Valencia: «Reclamamos que se aborde de forma diferenciada el debate sobre las terrazas del del botellón».
«Es una actividad regalada que da un servicio a los ciudadanos frente a una actividad ilegal que genera factores de riesgo. No hay ninguna correlación entre botellón y terrazas», ha comentado Pizcueta, que ha ido más allá: «Las terrazas son una herramienta para evitar el botellón. El espacio público ocupado por las terrazas no es ocupado por el botellón». «Lo que hace un ciudadano sentado en una silla con unas mesas tomando consumiciones que paga, lo que limita su consumo, es distinto del botellón», ha indicado.
Además, Pizcueta ha recordado que estos días «estamos en el pico en la zona universitaria». «Ahora o están de exámenes o están celebrando que han terminado exámenes. En tres semanas se vacía y en verano es una de las zonas más tranquilas de Valencia», ha dicho Pizcueta, que ha asegurado que tienen pendiente una reunión con la concejala de Espacio Público para hablar del tema.
«Compartimos la necesidad de racionalizar el espacio. Determinadas nuevas terrazas que aparecen en la zona nos sorprenden», ha admitido Pizcueta, que insiste en que no es necesario «reinterpretar de forma restrictiva la concesión de terrazas, sino castigar a quienes se portan mal».
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